Pero, al cernirme sobre su cama, quedé hipnotizado por su belleza. Un rostro que había visto innumerables veces parecía tener una belleza extraordinaria. Una belleza rara y única que no cualquiera tenía el privilegio de apreciar.Dios mío. Estaba perdido desde el momento en que entré en esa habitaci
EvaAbrí los ojos, sintiendo una opresión en el pecho como si fuera una carga inmensa. Luego, todos los recuerdos regresaron. La sangre, la fiesta, los bárbaros, él.Esos ojos azules gélidos penetraron en lo más profundo de mi ser, revelando que no me deseaba. En el instante en que pronunció esas pa
Me giré por completo para enfrentar al hombre que emergía de las sombras. Agarré la tabla de planchar detrás de mí, intentando ocultar las tijeras que acababa de usar para destrozar la ropa del Alfa."¿Quién es usted?", pregunté con voz temblorosa. Nunca antes en mi vida había sentido mi voz titubea
*Eva*Encaré a mi pareja, sus ojos brillaban intensamente, y su mirada se fijó en mí. La tensión en la sala era tan palpable que apenas podía respirar."¿Qué has hecho, Eva?" La voz de Zander rugió, y sentí que Susan se agitaba. Era la primera vez que la sentía moverse por sí sola, avanzando porque
Eva se estremeció en mis brazos, y decidí recostarla en la mesa plegable que había junto a la pared. Sabía que lo que estaba experimentando eran probablemente las secuelas del rechazo. Esta sería solo la primera de muchas etapas por las que pasaría.Podía ver que estaba sufriendo, pero su lobo había
*Eva*Fijé la mirada en el cálido y afectuoso semblante de mi padre. Me brindó una sonrisa cargada de ternura, como lo había hecho a lo largo de los años. Nos encontrábamos rodeados de densos bosques de pinos y árboles de piel suave. Estábamos en casa de nuevo. El sol nos acariciaba, y una paz inusi
é. La emoción apretaba mi garganta. "¿Qué tipo de vida me has dado? Solía ser la hija de un Alfa. Estaba destinada a ser una Luna"."No la mía"."Bien, te guste o no, estamos destinados. No sé por qué la divinidad eligió maldijerme con una compañera como tú, pero ya no importa. Estoy viviendo en el
"Puedo pasar", expresé al tiempo que buscaba el permiso para ingresar. La mirada de la mujer se posó sobre mí, manteniendo su sonrisa sin titubear."¿Qué quieres decir con que seré su criada?" inquirí, buscando claridad en sus palabras."Exactamente eso", respondió ella con serenidad. "Me llamo Ruth