Capítulo 3

El giro de la trama ocurrió tan rápido que Catherine sospechó que quizás ya había tomado demasiado.

Tal idea se mantuvo hasta que Freya vino a tocarle el brazo. Le dijo con simpatía: "No te pienses demasiado. No es fácil conquistar el corazón de un hombre tan alto, rico y guapo. Ánimo...".

"No no no. Me dijo que mañana me reuniera con él en la entrada del registro civil a las diez de la mañana", respondió Catherine con una mirada emocionada.

"..."

Freya permaneció extrañamente callada durante un buen rato antes de soltar una exclamación. "¡Felicidades, ya te convertirás en la tía de Ethan!".

"¿Lo crees?", preguntó Catherine.

Freya hizo un guiño hacia Catherine.

"¿Por qué no? Por favor. Eres tan hermosa, y puedes ganar fácilmente a otras damas. Si yo fuera un hombre, me enamoraría de ti a primera vista. Vamos a tomar una copa para celebrar tu matrimonio".

Catherine se preguntó seriamente cuánto había bebido Freya durante su ausencia.

Sin embargo, Catherine empezó a tener resaca poco después. Comenzó a sentir que su cabeza se volvía mareada.

Un Bentley Mulsanne se acercó lentamente a la entrada del bar.

El chofer abrió la puerta del coche y Shaun se dirigió al asiento trasero. Se desabrochó los dos botones de la camisa sobre el pecho, mientras se apoyaba en el asiento de cuero con pereza. "¿No te dije que vinieras a recogerme en un coche más discreto?".

Hadley Young respondió amablemente: "En realidad, este es el coche más sencillo de la familia Hill".

Shaun frunció un poco el ceño. "¿Quién más sabe que estoy en Melbourne?".

"Nadie, excepto la Señora Mayor".

Las cejas de Shaun se relajaron. Según lo que acababa de deicir Hadley, la aparición de la mujer en el bar justo antes fue una pura coincidencia. "Averigua quién es esta persona. Quiero saber todos sus datos antes del amanecer".

***

El sol de la mañana brillaba a través de las cortinas de la habitación.

Catherine, que estaba profundamente dormida, se despertó por el ruido del exterior.

Cuando abrió los ojos, vio a Ethan entrando por la puerta a grandes zancadas en su habitación.

Freya, que lo siguió a la habitación, gritó: "¡Esta es mi casa! Obviamente estás invadiendo mi propiedad y te puedo denunciar".

"Estás aquí". Ethan miró fijamente a Catherine, que tenía los ojos rojos y el cabello ligeramente desordenado.

Catherine se despertó completamente en ese momento, y sus ojos expresaban decepción.

"Los dos deberían tener una seria conversación. No ha sido fácil estar juntos por tantos años y luego separarse tan rápidamente". Después de pensarlo un poco, Freya se dio la vuelta y se fue, cerrando la puerta sin causar más ruidos.

La habitación se quedó en completo silencio. Sentado en el borde de la cama, Ethan alargó la mano y quiso acomodarle el cabello a Catherine detrás de la oreja.

Pero con una mirada de desprecio, Catherine esquivó su mano. "¿Rebecca sabe que estás aquí?".

El rostro apuesto de Ethan se congeló y luego apretó el puño sobre su pierna. "Cathy, probablemente no sepas que la familia Jones ha decidido dar a Rebecca el 80% de las acciones de la empresa".

Catherine estaba tan sorprendida que sus labios se tornaron pálidos. "Es imposible".

"Es cierto. Tu padre lo ha dicho él mismo".

Catherine parecía haberlo comprendido todo en pocos minutos.

Levantó la cabeza y miró a su novio al que tanto había amado desde la edad del pavo. Las lágrimas comenzaron a brotar de sus ojos. "Así que por eso me abandonaste y elegiste a Rebecca, ¿verdad?".

Ethan le agarró las manos. "Esto es solo temporal. Acabo de comprometerme con Rebecca, pero intentaré diferir nuestra boda lo más tarde posible. Como sabes, mi padre tiene un hijo ilegítimo. Si no hiciera esto, no podría competir con ese bastardo. Cathy, solo quiero darte una buena vida".

"Tonterías".

Catherine le quitó la mano de encima y comenzó a insultarlos. "Solo tienes 25 años. Incluso si no pudieras recibir ninguna herencia de tu familia, ¿no puedes montar tu propio negocio?".

"Eres demasiado ingenua", espetó Ethan, mientras se levantaba lentamente.

Ocultando las emociones en sus ojos. Siguió diciendo con tristeza: "No están en nuestras manos ciertas cosas por la situación que va adelante".

Catherine lo miró fríamente sin decir ni una palabra más, ya que le parecía un poco inútil este hombre.

Después de un rato de silencio, Ethan suspiró suavemente. "Dame tres años, Cathy. Todavía eres joven. Puedes tener paciencia y espérame".

Catherine estaba muy enojada.

¿Cómo se atrevía Ethan a decir esas cosas como si no hubiera pasado nada cuando lo único que él quería era que ella conservara su juventud para él?

"Me tratas como a una necia, ¿verdad? Has elegido estar comprometido con Rebecca por el bien de tu futuro. ¿Quién sabe qué va a pasar después de 3 años? Por favor, vete. No quiero verte nunca más".

"El tiempo demostrará mi amor por ti. Puedes estar enfadada conmigo ahora, pero no salgas a compensar tus penas con alcohol. No es bueno para tu salud".

Viendo que Catherine no estaba de acuerdo con lo que él decía, sólo le aconsejó algo antes de darse la vuelta y marcharse.

Al oír que la puerta se cerró, Catherine arrojó una almohada a la pared con los ojos enrojecidos y se quedó unos segundos sentada. Después, se levantó de golpe y se puso con prisa la camisa mientras salía corriendo.

"Se ha ido. ¿Qué sentido tiene si todavía sientes algo por él? ¡Es un cabrón!". Freya la detuvo rápidamente.

Catherine respiró profundamente y luego rechinó los dientes. "Quedé con él a las diez de la mañana para casarnos".

Freya dijo: "¿Realmente lo crees?".

"¿No dijiste que le creías anoche?".

Freya respondió avergonzada: "Eso fue porque bebí demasiado".

"¿Y si lo dice en serio?". Catherine la empujó y salió corriendo.