Capítulo 34 Esperándolo para comer

El cuerpo de Nell se puso rígido como si estuviera en el campo de ejecución.

Sin embargo, Gideon no hizo nada más.

El se puso su pijama y se acostó a su lado.. Luego, rodeó su cuerpo por detrás y la encerró en sus brazos.

Nell se congeló...

El aire estaba lleno de un leve aroma a madera de pino, y la almohada estaba llena del olor frío que pertenecía a este hombre.

Junto con la temperatura caliente detrás de ella, se sintió rodeada por su olor. Ella era como un pájaro capturado, estrechamente rodeada.

Afortunadamente, parecía que Gideon era fiel a sus palabras.

Aunque abrazarla así la hizo sentir un poco incómoda, no hizo nada más.

Estaba demasiado sofocada. Aunque pudo evitar dormir al principio, la respiración uniforme del hombre detrás de ella hizo que sus párpados también se volvieran pesados, y en poco tiempo, se quedó dormida.

Cuando se despertó, ya era el atardecer.

Nell no esperaba dormir tanto tiempo y se sorprendió cuando se despertó. Al mirar su teléfono, vio que y