Share

Capítulo 1092

Simón respondió indiferente: —He entrado de contrabando.

—¿Contrabando? ¿Eres policía, acaso? — Xiomara retrocedió tan solo unos pasos, sacó su pistola y apuntó a Simón con verdadero un aire asesino.

—Supón lo que quieras, no me importa en lo absoluto. — Simón respondió con calma.

El dedo de Xiomara se movió lentamente hacia el gatillo.

Pero en un solo instante, Simón gruñó y extendió su gran mano con agilidad hacia Xiomara con una fuerza bastante abrumadora.

Justo en ese momento, una figura ágil se lanzó y golpeó a Simón con un fuerte puñetazo.

Sus puños chocaron con un estruendo aterrador, retrocedieron unos cuantos pasos y se miraron fríamente.

El hombre que había atacado tenía unos cuarenta años, robusto y de baja estatura, siempre había estado al lado de Xiomara.

En términos de fuerza, también era un verdadero experto en el pináculo del reino espiritual.

Esta escena dejó por completo a Mauricio pálido de miedo.

Ofender a Xiomara significaba una muerte segura para él.

Y ese hombre,
Locked Chapter
Continue to read this book on the APP

Related chapters

Latest chapter

DMCA.com Protection Status