Share

Capítulo 1140

Xiomara, Ernesto y los demás temblaban de miedo, sin atreverse a rechazar la orden. Al ver con sus propios ojos a esas cuatro personas siendo asesinadas, solo pudieron afirmar temblorosamente, indicando que no tenían ningún tipo de objeciones.

Simón soltó un resoplido muy fuerte y dijo: —Menos mal que son sensatos. Mi intención original era eliminar a todos ustedes para acabar con los problemas aquí, pero como ya dije, no quiero una masacre total, así que todavía tienen una oportunidad.

—Lo que usted ordene, lo haremos de inmediato, — respondió Xiomara, completamente aterrorizada. La fuerza de Simón era algo con lo que no podían sinceramente competir. Ante un poder absoluto, solo les quedaba obedecer para salvar sus vidas.

Simón miró con desprecio a los cuatro y dijo: —Liberen a todos los andaluces dorados que tienen detenidos y detengan todas las transacciones ilegales. Me pondré de inmediato en contacto con Andalucía Dorada para organizar su regreso. A partir de ahora, mientras no vu
Locked Chapter
Continue to read this book on the APP

Related chapters

Latest chapter

DMCA.com Protection Status