Capítulo 111

Thea se quedó sin palabras. No había podido contener a James, lo que había provocado que volviera a golpear a alguien.

“¡Seguridad!”, gritó el vendedor.

Unos cuantos guardias de seguridad de la entrada se acercaron amenazadoramente.

El alboroto llamó la atención de los demás compradores.

Todos se reunieron alrededor con aire de disfrutar de un espectáculo.

Thea estaba ligeramente preocupada. “Jamie, vámonos”.

Empezó a arrastrar a James.

Sin embargo, los guardias de seguridad les bloquearon el paso.

El vendedor dijo fríamente: “¿Se irán? ¿Después de ensuciar la ropa? No lo creo”.

Zach se puso de pie y rugió: “¡James, estás muerto!”.

Rápidamente realizó una llamada. “Samson, soy yo. Alguien me ha atacado en una tienda de la calle Dragón del Sur. Ven con treinta hombres. Vamos a romperle la pierna a ese tipo”.

Después de colgar la llamada, le dirigió a James una mirada despiadada. “Quédate donde estás, mocoso. Estás muerto”.

Al ver cómo las cosas escalaban, Thea tuvo miedo. Ti