"¿Alguien realmente la estaba llamando?" Pregunté, tratando de pasar por alto todo el asunto del mate. No necesitaba pensar en eso ahora. No cuando la misión está tomando otro rumbo.Mads suspiró y encorvó los hombros. Se giró para mirarme, con la tormenta todavía en sus ojos. "¿Podemos hablar de es
Punto de vista de Mads"Usa una falda para mí".No fue una sugerencia. Theo sabía que tampoco lo era. Sus mejillas se sonrojaron y pude oler la humedad acumulándose entre sus piernas. No era así como quería que fuera. No quería que Theo descubriera que ella era mi compañera por la falta de filtro de
Ella era tan impresionante. Mis ojos recorrieron la curva de su espalda hasta su trasero redondo y lleno que me rogaba que lo golpeara. Tírala sobre mi regazo, rosícale el trasero con mis manos. Antes de que la inmovilizara contra la pared y la follara hasta que olvidó su nombre.Sentí que mi polla
Mi boca se secó, mi cuerpo se arqueó hacia el suyo como si esta atadura invisible me tuviera sujeto. "I…""Escúchame, Theodora Walker. Eres mi compañero. Pero has sido mi compañero desde que te conocí. ¿Cómo cambia esto algo?No fue así. Realmente no fue así. Pero la intimidad de sus palabras. La fo
Punto de vista de TheodoraUnos cuantos tragos más y estaba tan excitado que podría estallar. Mads siguió haciendo la misma mierda. Baila conmigo, deslizando su lengua por mi garganta, jugando con la tela con volantes de mi falda y provocando mi clítoris con pequeños toques apenas visibles.Tenía mi
Oh, iba a follarle los sesos en el baño. Pero él quería jugar. Yo jugaría. Obtendría lo que quería.Lo seguí hasta la barra y me senté en una mesa con sombra mientras Mads nos preparaba otra ronda. La música golpeaba aún más fuerte a través de los asientos acolchados y no pude evitar mover mis cader
Apreté sus dedos, gimiendo: "Por favor. Por favor. Por favor.""¿Por favor qué?""Quiero tu polla", gemí, las paredes de mi sexo revoloteando impotentes, queriendo algo más grueso, más grueso para aliviarlo. Yo estaba tan cerca. Tan jodidamente cerca. Metí la mano en su regazo, palmeando desesperada
"Te sientes muy bien. Jodida perfección", gruñó, mordisqueándome el cuello y gimiendo en su garganta. La vibración nos atravesó a ambos, enviándonos como cohetes hacia un agujero negro. Nos movimos uno contra el otro.Voraz. No pude conseguir suficiente. Sacó y volvió a entrar, agarrando mi cadera c