Clandestino

Del otro lado, después de empacar sus maletas, Ivy tomó el tren de alta velocidad hacia la Ciudad S. Inicialmente, Emma quería llevarla en coche a la Ciudad S, pero Ivy declinó.

Primero, no estaba tan débil, y segundo, las dos ciudades no estaban tan lejos. El tren de alta velocidad solo tardaba 15 minutos. Así que Ivy pronto llegó a la estación de tren de alta velocidad de la Ciudad S, donde se encontraba en la zona de bajada de pasajeros, preparándose para tomar un taxi hacia la sucursal de la Mary Hospital en la Ciudad S. Inesperadamente, notó a un anciano usando muletas.

El anciano estaba solo en un rincón vacío, con la mirada fija hacia adelante, ocasionalmente mirando alrededor y revisando frecuentemente su reloj con una expresión muy ansiosa.

Ivy pensó por un momento, luego se acercó y ofreció su ayuda.