Lotería

Shawn y su asistente, que estaban bebiendo agua en ese momento, ambos escupieron el agua y comenzaron a toser violentamente.

¡Un brazalete de un millón de dólares fue regalado tan casualmente, y la abuela Winston claramente no se consideraba pobre!

La abuela Winston rodó los ojos a los dos individuos poco cooperativos y decidió ignorarlos. Se volvió hacia Ivy y explicó con una sonrisa: "Lilith tiene razón; este brazalete fue especialmente preparado por mí."

"Abuela, no puedo aceptar este regalo." El precio del brazalete dejó a Ivy sin palabras. Un millón parecía una vida de ahorros para su abuela.

"¡Cof, cof!"

Shawn, que estaba sentado cerca, tosió ligeramente, interrumpiendo a la abuela Winston.

"Si estás enfermo, sal afuera. No infectes a mi