Capítulo 55

El Rey Lucien estaba tratando de escribir un nuevo desarrollo en el mercado inferior para llevarlo al Contador Real al día siguiente.

El sol se había puesto por un tiempo, y todo estaba relativamente tranquilo durante la noche. Pero el sueño eludió al Rey Lucien como de costumbre.

Durante la última semana, él no había podido dormir tan bien como lo hizo la primera noche con Danika. ¿Qué había de ella?

Él se preguntó a sí mismo innumerables veces durante la última semana.

Al haber probado cómo se sentía dormir bien, el Rey Lucien se encontraba deseando más y más ese estado pacífico sin sueños, pero al mismo tiempo había hecho todo lo posible para asegurarse de no convocar a Danika para eso.

¿Cómo podría la hija del hombre que le quitó el sueño convertirse en la razón de su apacible sueño después de quince años?

Las deidades nunca le jugarían una broma tan cruel. La broma era demasiado cara. Muy cruel.

Él había convocado a Vetta y había tomado los placeres sexuales de su cuerpo, e