Capítulo 30: Disculpas otra vez

Punto de vista de Lucas

Me sorprendió despertarme con el sonido del timbre de mi puerta. Revisé mi teléfono en la mesa de noche y la hora marcaba las siete y media de la mañana. El timbre sonó de nuevo y suspiré, preguntándome dónde estaba Ethan y por qué no había contestado todavía. Me levanté de la cama y, somnoliento, caminé hacia la puerta principal. Cuando la abrí, me sorprendió ver a mi madre, de pie elegantemente frente a mí.

Estaba vestida con un traje rojo hecho a medida y llevaba gafas de sol rojas a juego para enfatizar lo diva que era. Suspiré, preguntándome qué diablos estaba haciendo ella en la ciudad.

"Madre." Le dije: "¿Qué estás haciendo en Nueva York?"

"¡Querida!" Ella gritó, envolviendo ambos brazos alrededor de mi cuello y besando mi mejilla. "Ha sido tan largo."

"Sí." Dije, confundido mientras le devolvía el abrazo. “¿Acabas de llegar a la ciudad?”

"Llegué tarde anoche". Dijo, entrando. "Necesitaba verte".

"Por favor entra." Dije