Capítulo 51: Bristol Cainán

Punto de vista de Mía

Había un ruido blanco corriendo en mi mente.

Una sensación con la que había estado completamente familiarizado durante toda mi infancia recorrió mi cuerpo. Era la sensación de que uno se enfrentaba a un miedo innegable. Serin se movió a mi lado y por un breve momento me pregunté si podía oler el miedo en mí.

Había dejado de respirar, de eso estaba seguro. Sólo cuando me sacudió y trató de llamar mi atención, volví a tomar oxígeno. Pero no me volví hacia él. Mi atención ni una sola vez abandonó el rostro del hombre que acababa de entrar en la habitación.

Ese hombre era Bristol Cainan, mi padre.

Había una parte de mí, esa parte pesimista y miserable que no se sorprendió. Desde que me escapé de él y del hogar de mi infancia, siempre tuve esa sensación persistente de que él me encontraría de nuevo.

En cierto modo, no me sorprendió la situación en la que se había convertido ahora. La risa que había tenido en mis labios, la ligereza y liger