Capítulo ochenta y dos

Punto de vista de Kavis

Me desperté del mejor sueño que he tenido en semanas, me siento ligero como una pluma y tan condenadamente libre, el aroma de mi pareja me rodea y me acerco más a ella, puedo sentir ese tirón irritante en mi mente que alguien está tratando de vincularme, trato de ignorarlo pero es realmente molesto, así que abro mi enlace mental <sí> [buenos días, Alpha, solo me preguntaba si te unirías a nosotros esta mañana para entrenar, ya que generalmente no llegas tarde] < Diosa, ¿qué hora es? > [son poco después de las seis, señor] < está bien, yo- > Me detengo a la mitad de la oración cuando siento un hormigueo alrededor de mi pene, luego calor seguido de manos y labios en mi pecho y cuello, ¡fk! [¿Alfa? ] mierda < uhm mmm lo siento pero continúa sin mí > [ ¿está todo bien? ] < mhhmmm