Capítulo 11

Al día siguiente…

Las fotos de Daisie y Waylon para la marca ‘Caras Jóvenes’ se volvieron populares en Internet e inundaron Facebook al instante. Los dos pequeños llegaron incluso a posicionar terceros en las búsquedas de tendencia por sus aspectos naturales.

#Felicidad Ilimitada#: ¡Estas fotos son realmente increíbles!

#AcciónDeGraciasSinPavo#: Dios mío, sus aspectos, deben haber recibido la bendición personal de Dios. Estoy tan celosa

#U Verano U#: Quisiera ver como se ven sus padres.

#AngelSinAlas#: Es evidente que es ropa de niños, pero estos dos niños le han dado una sensación de lujo indescriptible. ¿Será debido a sus aspectos?

La sección de comentarios debajo de todas las publicaciones estaba en llamas. Casi todos hablaban sobre el aspecto de los dos pequeños.

Nolan estaba sentado en la oficina administrativa de Oro Negro cuando casualmente se topo con el resultado de la búsqueda en tendencia

Los dos niños en las fotos no solamente no mostraron ningún miedo escénico, sino que además se coordinaron perfectamente entre ellos, como si hubieran nacido para el escenario.

Nolan no pudo entender la razón por la cual no pudo evitar fijarse en ellos.

Quincy llamó a la puerta y entró al despacho en ese momento. “Señor, las ventas de la marca ‘Caras Jóvenes’ han aumentado rápidamente de repente. Parece que haber escogido a estos dos niños como nuestros modelos ha sido lo correcto”.

Nolan asintió sin apartar la mirada de la pantalla.

Quincy pensó en algo y luego agregó, “Una cosa más, la corporación Entretenimiento de la Corona Real llamó hoy. Parece que planean contratar a los dos niños”.

La corporación Entretenimiento de la Corona Real era la mayor agencia de entretenimiento de Bassburgh, y también era la única empresa que se aventuró en el mundo del espectáculo bajo el Grupo Oro Negro.

Muchos de los grandes nombres en la industria del entretenimiento se originaron de Corona Real. Todos los artistas que pudieron escoger tuvieron un potencial excepcional y su futuro en el estrellato era sin límites.

Los ojos de Nolan cayeron ligeramente. “Pregunta por el consentimiento de los padres primero. Después de todo, aún son muy jóvenes. No estamos en posición de tomar la decisión por ellos”.

Quincy quedó atónito por un momento. “Pero sus documentaciones no incluyen la información de contacto de sus padres”.

Fue entonces cuando Nolan levantó la mirada. “¿La información de contacto de los padres no estaba incluida?”.

“Han rellenado un número de teléfono. No estoy seguro que sea uno auténtico.” Quincy busco entre los documentos en sus manos y rápidamente encontró el número anónimo que habían dejado los dos niños.

En la Villa Seaview…

Maisie se puso sus zapatos y les recordó a los tres pequeños antes de salir “Queridos, mami irá a trabajar ahora. Quédense en casa obedientes y si surge algo llamen a su madrina”.

Los tres pequeños agitaron sus pequeñas manos. “¡Adiós, mami!”.

Maisie sonrió, les lanzó un beso y salió.

El teléfono en el costado sonó justamente en cuanto Maisie salió de la casa.

Los tres pequeños caminaron al teléfono y miraron la identidad de la llamada anónima. Sólo se le ocurrió una posibilidad a la mente, porque ese era el número que habían escrito en su documentación para el Grupo Oro Negro.

Daisie presionó el botón de aceptar, se puso de puntillas y respondió con una voz infantil: “¡Hola, esta es la casa de Su Alteza Real! ¿Quién es usted?”.

“Yo soy…”. Nolan tomó una pausa por un segundo y suavizó su tono. “Soy el señor que te cargó el otro día”.

“Señor Wapo, ¡es usted!”.

“¿Están tus padres en casa?”.

“Mami se fue a trabajar. ¿Qué pasa, señor Wapo?”, preguntó Daisie despreocupadamente mientras apoyaba su cabeza en ambas manos.

Una curva se extendió por los labios de Nolan. “¿Dónde estás? Iré a buscarte”.

Quincy no podía creer lo que veían sus ojos cuando vio a Nolan sonreír, y mucho menos cuando Nolan tiró su estatus y nobleza por la ventana al ofrecerse a recoger a los niños.

Nolan terminó la llamada, tomó la llave de su coche y se levantó después de que Daisie le revelara su dirección.

“Señor, ¿Qué tal si voy a buscarlos por usted?”.

‘¿Cómo puedo permitir que el señor Goldman vaya en persona?’

Nolan le lanzó la llave. “Tu manejas”.

Quincy se quedó sin palabras.

Quincy manejó a la villa Seaview #9, paró el coche en la puerta de la villa y vio a los niños salir caminando felices.

Quincy sintió una sensación de ironía en el fondo.

‘Desde mi punto de vista, ¿no parece a primera vista que el señor Goldman está apunto de secuestrar a los hijos de otra persona?’

Daisie subió al auto con Colton. Luego se acerco y se sentó junto a Nolan. Ella tenia dos coletas trenzadas y estaba usando un tutú de girasoles, el cual la hacía ver muy adorable.

Colton llevaba un traje de hermano-y-hermana que se parecía mucho al de Daisie en muchas maneras. El planeaba hacerse pasar por Waylon y acompañar a su hermana a conocer a este hombre.

“Señor, ¿A dónde nos está llevando?”, Colton preguntó curioso.

Nolan se detuvo un poco y miro a Colton. Tuvo un pequeño presentimiento de que el chico parecía un poco diferente de ayer.

“¿Han almorzado?”.

“No, ¿Piensas invitarnos a almorzar?”, Colton parpadeó.

Nolan vio un lunar en la esquina del ojo de Colton que quizá no había notado ayer. Extendió la mano y frotó la cabeza de Colton. “Fuiste bastante hostil conmigo el otro día”.

Colton se rascó las mejillas, sacó la lengua y sonrió, “Eso fue porque pensé que eras un hombre malo”.

“Mi hermano puede ser excepcionalmente feroz cuando piensa de ti como un hombre malo”, explicó Daisie en nombre de Colton.

Las comisuras de los labios de Nolan se levantaron ligeramente mientras le decía a Quincy “Ve al Hotel Gran Patio”.

En el restaurante ejecutivo del Hotel Gran Patio…

El restaurante entero solamente les servía a ellos porque Nolan había reservado todo el restaurante para ellos.

Nolan miró a los dos pequeños y sonrió débilmente. “Sean libres de pedir lo que sea que quieran comer”.

Los dos niños cogieron el menú y le dieron un vistazo. Todos los platos en el menú eran escandalosamente caros, pero Daisie señalo al más caro. “Waylon, quiero comer esto”.

“Eh…Entonces pediremos eso”.

“¡Y esto!”.

“Nos llevaremos eso también”.

“¡Esto, y esto!”.

Colton estaba un poco indignado. “¿Eres un cerdo?”.

Daisie volteó la cabeza con un bufido.

“Waylon definitivamente me dejaría hacer lo que yo quisiera”.

Nolan dio un sorbo al vaso de agua. Aquellos chicos fueron creciendo gradualmente en él sin razón alguna cuanto más los miraba.

El gerente del restaurante se puso al lado de los niños mientras ordenaban la comida. Cuando vio que los niños habían pedido langostas australianas, dijo avergonzado, “Lo siento mucho, queridos, pero hoy nos hemos quedado sin langostas australianas. No hemos sido el único hotel que se ha quedado sin inventario, también lo han hecho los otros restaurantes de los alrededores”.

“Aww”, Daisie parecía un poco decepcionada.

Lo que más amaba era comer langosta, igual que su madre.

Nolan levantó la vista. “¿Cuánto tiempo se tardaría en traer una langosta desde una ciudad costera por vía aérea?”.

Quincy se quedó estupefacto.

‘¿He escuchado mal? ¿¡El señor Goldmann está planeando gastar dinero en correo aéreo solamente para hacer posible que los niños prueben la langosta australiana!?’

‘Aunque el parecido es realmente increíble, ¿los está tratando como si fueran sus hijos biológicos?’

El gerente del restaurante sonrió. “Señor Goldmann, tomaría dos horas para traer las langostas hasta aquí desde una ciudad costera por vía aérea”.

“Entonces encárguese de que las envíen aquí por aire”.

“Está bien”. El gerente del restaurante asintió y se retiró con el menú y la orden.

Daisie y Colton miraron a Nolan a la vez. “Señor, usted es muy rico”.

Quincy se quedó sin palabras. ‘¿No es obvio? Está quemando su dinero como si fuese nada’.

Nolan sonrió débilmente. “¿Han pensado en debutar en el mundo del espectáculo?”.

“Señor, ¿hay alguna agencia de entretenimiento que quiera acogernos?”, preguntó Daisie mientras ladeaba la cabeza.

“Si, por supuesto. Pero no los obligaré a hacerlo si no quieren”.

‘Después de todo, aún son muy jóvenes. Es natural para nosotros no obligarlos si sus padres están en desacuerdo con la idea’.

Ciertamente, le dio un poco de curiosidad cuando mencionó a sus padres.

“¡Yo me apunto!”, contestó Daisie.

‘Podremos ganar algo de dinero para mami, así que ¿por qué no?’.

Nolan estaba sorprendido, pero retomó su expresión original pronto. “¿Estarán tus padres dispuestos a dejarte hacerlo también?”.

“No tenemos padre. Todo lo que tenemos es Su Alteza Real. Es realmente difícil para Su Alteza Real ganar dinero para criarnos. Así que le haremos la vida más fácil si podemos compartir su carga ganando algo de dinero”.

“¿No tienen padre?”.

La mirada de Nolan se volvió triste.

“¿Cuál es la profesión de su mamá?”, preguntó Nolan nuevamente.

Colton apoyó su barbilla con las manos y sonrió. “Nuestra mami es increíble. ¡Es diseñadora!”.