Tres, no dos

~PUNTO DE VISTA DE ZION~

Seguí a mi abuela a mi habitación, donde encontré a mi esposa caminando frenéticamente de un lado a otro de la habitación mientras tiraba de su cabello. Entonces, maldita sea, de repente me di cuenta de que se suponía que debía follarla antes de que diera a luz, pero su fuente ya había roto en ese punto. Mierda. Maldita agua. Cuando entré en la habitación con mi abuela, la mirada de Maya se movió en mi dirección. Estoy seguro de que me estaba lanzando insultos. Me di cuenta de la tenacidad con la que tiraba de su cabello. Tuve la impresión de que sería preferible que empezara a tirar de los míos que de los suyos. Parece como si ella estuviera soportando una gran cantidad de sufrimiento. La abuela le pidió que se acostara. Ella la revisó. Decidí no molestarme en mirar.

Quiero decir, no puedo estar mirando el coño de mi esposa al mismo tiempo que mi abuela, ¿verdad?

Observé cómo mi abuela se quitaba los guantes y me pedía que llevara a Maya a uno de los autos y