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Capítulo 34: El papá de Kenna está aquí
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*Kenna*Ver el recinto del festival encogerse detrás de nosotros fue una de las cosas más difíciles que he tenido que hacer en mi vida. Dejar a Reid, Matt y Jack me rompió el corazón, y esa no fue una forma dramática de expresarlo. Me dolía físicamente el pecho y tenía el estómago tan retorcido que pensé que iba a vomitar.Quería convencer a papá de que me dejara quedarme, pero sabía que no había nada que pudiera decir que pudiera hacerle cambiar de opinión. Quería saltar del auto y correr, pero sabía que no llegaría muy lejos. Me sentí impotente y lo odié más que nada.Las dudas que me habían atormentado sobre lo que sentía por los tres se habían resuelto casi de la noche a la mañana. Cada minuto que nos alejábamos de ellos estaba seguro de que estaba dejando atrás mi destino. Mis ojos ardían con lágrimas no derramadas, pero me negué a dejar que papá me viera llorar. Simplemente decía que era una prueba de que yo estaba demasiado involucrado emocionalmente en esta situa
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*Jacobo*"Date prisa, por favor", sollozó Cassandra.Me agarró la muñeca y me llevó más adentro del bosque. Una sensación de inquietud se había apoderado de mí en el momento en que pasamos por la línea de árboles. No íbamos hacia el claro donde Blaise y sus pícaros se habían reunido anoche, pero todavía me ponía nervioso que ella me estuviera arrastrando tan lejos del recinto del festival.“¿Qué estaba haciendo Christy aquí?” Yo pregunté.Christy era la hermana menor de Cassandra. Era una chica amable y tranquila que normalmente se mantenía reservada. Su elección de venir al festival este año me sorprendió, pero ahora tenía veinticuatro años y aún no había conocido a su pareja, así que supuse que esa era su motivación."No lo sé", dijo Cassandra en voz baja. "Ella dijo que iba a dar un paseo esta mañana y no pensé en ello". Se giró de repente y aceleró el paso, arrastrándome hacia un claro cercano.Aparté mi mano de ella. Se volvió hacia mí y me miró sorpr
Tres Alfas millonarios para la Princesa de la Luna Capítulo 37: Cayendo hacia una trampa
*Reid*El mensaje de Kenna me tomó por sorpresa. Matt parecía igual de confundido por eso. Al principio no estaba realmente preocupada, pero Kenna parecía estarlo, así que fuimos a ver a Jack, como habíamos prometido. Cuanto más tardamos en encontrarlo, más nos preocupamos. Esperaba toparme con él caminando por los senderos de regreso a su apartamento de alquiler, pero no había señales de él.No entendía por qué se habría ido con Cassandra, pero algo parecía extraño en toda la situación. Jack se oponía vehementemente a pasar tiempo cerca de esa mujer, por lo que el hecho de que se escapara con ella era extraño. Incluso si creyera que un miembro de su manada necesitaba ayuda, ya debería haber regresado. No habíamos visto señales de él."Tengo un mal presentimiento", dijo Matt."Has dicho eso tres veces desde que nos fuimos", señalé. La creciente preocupación de Matt no hacía nada para calmar mis nervios.“La sensación sigue empeorando”, refunfuñó. Él estab
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*Mate*El olor de la sangre de Jack era tan fuerte que me revolvió el estómago. El miedo de haber llegado demasiado tarde me habría paralizado si no fuera por la pared de ladrillos de un hombre que me estaba lloviendo golpes en la cabeza. Mis instintos de supervivencia me mantuvieron en movimiento.Había visto a un hombre bajo salir corriendo de entre los árboles y estrellarse contra Reid. Estaba preocupada, pero no podía quitar los ojos de mi atacante para ver cómo estaba. Correríamos de cabeza hacia una trampa. Jack debe haber hecho lo mismo. Sabía que estaba cerca y necesitaba llegar hasta él. Estos bastardos estaban en mi camino.Este corpulento hijo de puta me impedía ayudar a mis amigos. Mantuve mi cabeza cubierta y traté de idear una estrategia para derrotarlo. Normalmente con un tipo como este esperaría a que se cansara, pero esa no era una opción con Reid y Jack en peligro. No podía perder el tiempo.Gruñí de frustración. Simplemente iba a tener que correr
Tres Alfas millonarios para la Princesa de la Luna Capítulo 39: Harto de jugar a la Luna
*Kenna*No había tenido noticias de Reid, Matt o Jack en los cuatro días desde que mi padre me obligó a irme. Todo acababa de volver a la normalidad. Regresé al trabajo, a las reuniones y a gestionar las iniciativas de bienestar de toda la manada. Apenas tuve tiempo para pensar, y mucho menos tratar de darle sentido a todo lo que había sucedido. Nadie había intervenido para ocupar mi puesto mientras estuve ausente, por lo que había una montaña de trabajo esperándome.El festival empezaba a parecer nada más que un extraño sueño. Un sueño maravilloso en su mayor parte, pero nada más que eso. Cuando desperté solo en mi cama individual me pregunté si la calidez de los brazos de Reid, la fuerza del toque de Matt y la intensidad de los ojos de Jack eran cosas que mi mente había inventado.Pero había marcas de mordiscos que demostraban que era real. Estaba demasiado lejos para acceder al vínculo mental, incluso si sabía cómo hacerlo de manera confiable, pero aún así lo se
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*Kenna*La puerta se cerró detrás de los miembros de la junta que se apresuraban, dejándonos a papá y a mí solos en la sala de reuniones. Ambos estábamos de pie, mirándonos fijamente al otro lado de la mesa. Mis manos temblaban a mis costados.“¿Qué te ha pasado?” el demando.“No se me ha metido nada”, dije.De repente me sentí muy cansado. No quería pelear con papá, solo quería que él entendiera a qué había renunciado para regresar aquí. Esto no fue fácil para mí."Entonces, ¿por qué actúas de manera tan agresiva?" Su tono se suavizó mientras me miraba a los ojos. "Pensé que estarías feliz de estar en casa".Suspiré y me abracé con fuerza. "No es que no esté feliz de estar en casa", dije.Amaba a mi manada y estaba feliz de poder ayudarlos. También me sentí mucho más segura al estar tan lejos de Blaise. Pero estar lejos de mis compañeros fue difícil. No poder opinar sobre dónde estaba no ayudó. Me hizo sentir impotente."Kenna, por favor habla c
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*Kenna*Los miré a los tres mientras salían del auto. Ni en un millón de años hubiera esperado que aparecieran en la casa de mi padre a buscarme. El sonido de la puerta del coche cerrándose me sacó de mi estupor. Corrí hacia ellos y salté sobre Reid, envolviendo mis brazos y piernas alrededor de él. Él se rió y me abrazó con fuerza."Hola, cariño", dijo entre risas.La calidez calmante que se extendió a través de mí ante su toque me hizo querer llorar de alivio.Pude ver a Matt por encima del hombro, mirándonos con impaciencia. Lo alcancé por encima del hombro de Reid. Matt se rió entre dientes y dio un paso adelante para besarme. Lo agarré por el hombro y me aferré a él, atrayéndolo en un incómodo abrazo grupal."¿Supongo que nos extrañaste, princesa?" preguntó.“No tienes idea”, dije.Mi voz fue amortiguada por la camisa de Matt, pero no solté mi agarre. Matt simplemente se acercó para que yo pudiera abrazarlo más firmemente a él y a Reid.“¿Qu
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*Mate*Jack no estaba muy emocionado cuando entró en el aparcamiento del hotel y aparcó. Habría ignorado el dolor en sus articulaciones y se habría obligado a soportar las horas que quedaban en nuestro viaje de regreso a la casa del Rey Alfa si yo no hubiera insistido en que se detuviera. Por supuesto, sus propias heridas no fueron suficientes para convencerlo, pero la incomodidad de Kenna lo convenció. Reid envió un mensaje de texto a mi teléfono para informarnos que Kenna necesitaba un descanso. Ya era pasada la medianoche, por lo que tenía sentido detenerse a pasar la noche en lugar de tomar un descanso y seguir adelante. Estábamos a poco más de la mitad del camino hacia nuestro destino."¿Cómo te sientes?" Yo pregunté. "Y no mientas".Jack se quitó rígidamente el cinturón de seguridad y se giró para mirarme. No había ningún calor en sus ojos, parecía exhausto."Dolor", dijo irritado.Salió del coche y estiró sus acalambrados miembros. Yo hice lo mismo. No e
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