Share

Capítulo 115

—¿Qué? ¿Excremento?

Al oír esto, Saúl comenzó a retorcerse en náuseas.

Pero ya era demasiado tarde; se había tragado el medicamento. Su rostro se volvió rojo como un tomate.

Antes, "comer mierda" sólo había sido una expresión. Ahora se había hecho realidad.

—No puedo creer que Pedro sea tan maquiavélico, alimentando a nuestro primo con excrementos. ¿Cómo va a poder comer algo después de esto?

Irene se cubrió la nariz y se alejó, con una mirada de asco en su rostro.

—Sólo tienes la culpa tú, Saúl, por hablar mierda. Te lo mereces.

Estrella no pudo evitar soltar una risita.

—¡Chico! ¿Me estás tomando el pelo?

Saúl levantó la cabeza, su mirada era tan oscura que parecía que podría devorar a alguien.

Nunca antes había sufrido tal humillación.

—Si hablamos de preparar una droga, obviamente yo determino la receta. Puedo agregar lo que quiera —Pedro respondió como si fuera lo más lógico del mundo.

—Muy bien, muy bien. ¡Tienes agallas!

Saúl mostró una cara amenazante.

—Cuando te envenenes, que
Locked Chapter
Continue to read this book on the APP

Related chapters

Latest chapter

DMCA.com Protection Status