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Capítulo 12: Besa mi putt y escucha a tu hijo
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Punto de vista de HavenEn toda mi vida, nunca había estado en un restaurante tan bonito. Las mesas y sillas no se mueven ni un milímetro. El terciopelo de los asientos es suave y probablemente se lava a presión todas las noches, viendo que no hay ni una sola mota de polvo ni indicio de mancha en ellos. Cada plato está en perfecto orden, ni una cuchara fuera de ángulo, y las servilletas están dobladas en estos prístinos cisnes.Hay ramos de flores frescas por todas partes que están llenos de lirios observadores de estrellas, rosas que combinan con el mismo tono de rosa que el interior de los lirios, flores de lavanda con tallos que no tengo idea de cómo se llaman y vegetación que llena los huecos.Sin embargo, lo que realmente me deja sin aliento es la vista. Desde aquí arriba, en el último piso del edificio, se puede ver toda la ciudad. La luz del sol es ahora un orbe dorado que se desvanece en la distancia, reflejándose en el vidrio de los edificios e iluminando la ciu
El cielo prometido del Príncipe Capítulo 14: Paseos en bicicleta y escalofríos
Punto de vista de HavenSí.Dije si.Anoche, después de quizás medio vaso de vino de más, le dije que sí a Cruz.Probablemente soy la última persona en la historia de la ciudad de Nueva York en realizar algún tipo de visita guiada. Seguro que crecí aquí y he vivido aquí durante mucho tiempo, pero eso no significa que sea una buena autoridad para hacer las cosas.Aún así dije que sí.Subí las escaleras después de despedirnos y, una vez a salvo en mi habitación, saqué mi agenda para ver qué días no me necesitarían en el trabajo. Afortunadamente tuve esta noche libre, pero sé que mi próximo día libre oficial no será hasta dentro de unos días. ¿Será demasiado largo para Cruz?Honestamente, no parecía importar lo que sugerí o cuándo lo sugerí. Cruz parece estar bien con lo que sea que estoy haciendo.Miro el calendario y siento que las estrellas se han alineado una vez más.Tengo mañana libre.¡Parir! Entonces eso está arreglado, ¿no? Alguna
El cielo prometido del Príncipe Capítulo 15: Prensa molesta
Punto de vista de HavenEso de “no te preocupes, yo me encargo”. No funciona en lo más mínimo.Me despierto al día siguiente, me ocupo de mis asuntos y ayudo con las tareas de la casa, y luego me preparo para ir a trabajar. El conjunto que llevo es otro lindo: un corsé verde claro con todo tipo de mariposas y una falda fluida a juego. La falda en sí tiene un poco de malla y forro de tul en el exterior, mientras que no se puede ver nada debajo, así que estoy lista para ir esta noche al trabajo.Sin embargo, al salir del apartamento, escucho una rápida sucesión de unos veinte clics y miro por encima del hombro justo a tiempo para ver a alguien agacharse detrás del edificio.¿Es la misma persona de la noche anterior? ¿Es este algún tipo de acosador? ¿Es esto realmente la prensa? ¿O es alguien que la madre de Cruz contrató como investigador privado para espiarme?Cualquiera que sea el caso, necesito ponerme a trabajar.Cruzo la calle a toda prisa, bajo hacia l
El cielo prometido del Príncipe Capítulo 16: Artes y oficios por una causa
Punto de vista de HavenSe oye un trueno tan fuerte que amenaza con hacer temblar las ventanas del apartamento. Las nubes pesadas y lúgubres están bajas y se ciernen siniestramente en el cielo. Un relámpago ilumina el cielo con más intensidad que el sol en unos pocos días. La constante llovizna se enciende de vez en cuando, enviando pesadas cortinas de lluvia que caen del cielo en un aguacero implacable.A cualquier otra persona, este tipo de clima le provocaría miedo o depresión. Para mí, me hace apreciar las pequeñas cosas de la vida. ¿Cuántas cosas tuvieron que alinearse perfectamente para que ocurriera un fenómeno tan fantástico?Este es el tipo de clima que he amado toda mi vida. En días como este, me acurruco junto a la ventana más cercana, saco un buen libro mientras me acurruco debajo de una manta de felpa, tomo una taza de té o chocolate caliente y no hago nada más que leer durante el resto del día.Al principio, voy a hacer precisamente eso. Mi madre y mi
El cielo prometido del Príncipe Capítulo 17: Fecha del recado
Punto de vista de Haven¿Teléfono? Controlar. ¿Lista? Controlar. ¿Zapatos atados y listos para usar? Controlar.Tengo todo preparado y listo para pasar un buen día haciendo recados. Sé que tengo trabajo más tarde esta noche, pero estoy en el turno de última hora y, lamentablemente, necesitamos suministros desesperadamente. La última vez que revisé el congelador y el frigorífico, estábamos vacíos. Aparte de algunos condimentos al azar, un paquete de pan duro y algunas verduras que probablemente deberían desecharse, nos quedamos sin alimentos y otros artículos de primera necesidad para el hogar.Han pasado dos días desde mi encantadora velada con Cruz y su amigo Juan. Si fuera honesto conmigo mismo, probablemente fue la mejor “cita” que he tenido con un hombre. La forma en que interactuamos los tres estuvo llena de diversión y resultó en una experiencia placentera para todos. No tener que esquivar o evitar miradas depredadoras y repugnantes tampoco le dolía.Verifico
El cielo prometido del Príncipe Capítulo 18: El mejor consejo de un mejor amigo
Punto de vista de Cruz"Está bien, tienes que decirme lo que tienes en mente".Miro hacia arriba y veo a mi mejor amigo, Juan, mirándome con una fijación intuitiva. Nos sentamos a la mesa de la cocina a primera hora de la mañana. Estamos en el piso que estoy alquilando actualmente porque no iba a quedarme con mis padres en la suite del ático.Es uno de esos lugares modernos que parecen de negocios y un poco fríos. La mayoría de las mesas y encimeras son de granito negro azabache. Las paredes son de un gris pálido, mientras que los muebles se componen de distintos tonos de gris. Incluso los platos son de un color blanquecino que parece tenues nubes sombreadas.Se siente aburrido.Me recuesto en mi asiento y miro fijamente mi desayuno, que hace tiempo que se enfrió, así como el artículo de noticias que actualmente está en mi tableta táctil. Sé que no he leído ni una sola palabra del artículo y, sinceramente, no me interesa leerlo. Claro, está relacionado con el n
El cielo prometido del Príncipe Capítulo 19: Del día perfecto a la noche infernal
Punto de vista de HavenMis manos estan temblando. De hecho, me tiemblan las manos. ¿Por qué estoy temblando? No hace frío. No tengo miedo.No.Estoy muy emocionado. Estoy nervioso. Estoy absolutamente mareado con todas estas emociones dando vueltas en mi cabeza, lo que naturalmente hace que mi corazón palpite incontrolablemente.Cruz, un par de días después de que los dos tuviéramos un día tan encantador e informal juntos, se acercó y me preguntó si estaría interesado en ir a algunos de los lugares más turísticos de la ciudad de Nueva York.Siempre supe dónde estaban todos los lugares turísticos, vivía aquí y era local, pero nunca tuve el tiempo ni los fondos para apoyar realmente el ir y hacer estas cosas. Siempre parecía mejor gastar el dinero en otras cosas, como un mejor grifo que no goteara, ropa que nos mantuviera abrigados cuando el calentador sin duda fallaría y, lo más importante, medicamentos y las facturas del hospital, que siempre se acumulaban.
El cielo prometido del Príncipe Capítulo 20: Flashbacks en la sala de emergencias
Punto de vista de CruzDe inmediato, Haven se pone rígido como una tabla. Observo que la alegría y la luz en sus ojos se desvanecen por completo en nada más que pánico cuando escucha a alguien, una mujer, gritar al otro lado de la puerta. Está muy claro que cualquier cosa que esté sucediendo es horrendo y que Haven está aterrorizado.De repente, sus manos tiemblan cuando mete las llaves en la puerta y comienza a gritar a través de la madera."¿Mamá? ¡Mamá! ¿Qué está sucediendo?" Su voz tiembla mientras lucha contra la puerta. Evidentemente está atascado y ella prácticamente está luchando con él para entrar a su apartamento. Está claro que está desbloqueada, pero la puerta en sí está atascada."Aquí", digo y, sin pensar, la empujo suavemente hacia un lado y uso mi hombro para intentar atravesar la puerta. Lo he visto en películas innumerables veces, pero en realidad golpear mi hombro contra la pared es mucho más difícil de lo que esperaba. También envía una punzada a
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