Capítulo 19: Del día perfecto a la noche infernal

Punto de vista de Haven

Mis manos estan temblando. De hecho, me tiemblan las manos. ¿Por qué estoy temblando? No hace frío. No tengo miedo.

No.

Estoy muy emocionado. Estoy nervioso. Estoy absolutamente mareado con todas estas emociones dando vueltas en mi cabeza, lo que naturalmente hace que mi corazón palpite incontrolablemente.

Cruz, un par de días después de que los dos tuviéramos un día tan encantador e informal juntos, se acercó y me preguntó si estaría interesado en ir a algunos de los lugares más turísticos de la ciudad de Nueva York.

Siempre supe dónde estaban todos los lugares turísticos, vivía aquí y era local, pero nunca tuve el tiempo ni los fondos para apoyar realmente el ir y hacer estas cosas. Siempre parecía mejor gastar el dinero en otras cosas, como un mejor grifo que no goteara, ropa que nos mantuviera abrigados cuando el calentador sin duda fallaría y, lo más importante, medicamentos y las facturas del hospital, que siempre se acumulaban.