"Se conocieran como se conocieran, me alegro", dije. "Yo también, porque necesito hablar contigo y no me atrevería a intentar apartarte de ella". Val me sonrió con complicidad y yo me encogí de hombros. No era culpa mía si alguien lo había oído. Estelle era la que gritaba, lo cual no dejaba de sat
*Estelle* Debería haber hablado de Isolda hace una semana. Si lo hubiera hecho, Gabe no me habría enviado con ella para que aprendiera las responsabilidades de ser una Luna. Había querido protestar, pero Gabe estaba tan preocupado por la fiesta que se avecinaba que no quise disgustarlo. Las cosas h
"Hay muchas formas de definir la familia", dije. Isolde se burló antes de poder contenerse e intentó disimularlo con una tos. "¿Estás bien?" Le pregunté. Cuando la miré, me fulminó con la mirada. "Bien. Ahora iremos a la escuela", dijo Isolda. "Conocer a los pequeños de la manada es increíblemente
*Estelle*Estaba en lo cierto. Me había llamado después de, lo que sólo podía suponer, una reunión muy tensa con Charles, sólo que no parecía enfadado. No parecía nada, la verdad."Explícame por qué pegaste ayer a Isolda", dijo Gabe, frotándose las sienes como si yo fuera un niño al que estuviera re
Charles parecía extrañamente tranquilo cuando me acerqué. Tenía una copa en la mano y la levantó en señal de saludo a Gabe antes de alejarse. No pude evitar moverme nerviosamente. "No es nada, sólo estás saludando". No me miraba mientras hablaba. Estaba escudriñando a la multitud. Me pareció extrañ
*Estelle* Conseguí contener las lágrimas hasta que llegué a casa. Justo cuando creía que las cosas iban mejor, Charles tuvo que ir y decir algo tan horrible. Debía de ser su forma de vengarse por la nariz rota de Isolda. Una parte de mí deseaba haberle pegado yo también. Cuando llegué al dormitori
"Estás ansioso", dijo. Estaba claramente divertido. Me sujetó fácilmente las muñecas con una mano. Su fuerza era intimidante y que me sujetara tan fácilmente me hizo estremecer. Deslizó lentamente su mano libre por mi muslo. Arqueé la espalda y gemí. Era vergonzoso lo fácil que era reducirme a la m
*Estelle* A la mañana siguiente me tumbé de lado, escuchando el agua que salía de la ducha del cuarto de baño contiguo. Miré por la ventana a los compañeros de manada que comenzaban su rutina diaria cuando vi pasar a Charles. El agua dejó de correr y, poco después, Gabe abrió la puerta para empeza