"Estás ansioso", dijo. Estaba claramente divertido. Me sujetó fácilmente las muñecas con una mano. Su fuerza era intimidante y que me sujetara tan fácilmente me hizo estremecer. Deslizó lentamente su mano libre por mi muslo. Arqueé la espalda y gemí. Era vergonzoso lo fácil que era reducirme a la m
*Estelle* A la mañana siguiente me tumbé de lado, escuchando el agua que salía de la ducha del cuarto de baño contiguo. Miré por la ventana a los compañeros de manada que comenzaban su rutina diaria cuando vi pasar a Charles. El agua dejó de correr y, poco después, Gabe abrió la puerta para empeza
Gabe se apartó y me miró a los ojos. Tener toda su atención en mí era tan intenso que me dejaba sin aliento. Empezó a hablar, pero un golpe le interrumpió. Gruñó de frustración y me soltó. Me tapé con la manta mientras Gabe iba a abrir la puerta. Oí que alguien le hablaba en voz baja, pero no supe
*Val* Ya llevaba horas en el puesto de control principal de nuestro territorio. Los hombres habían repasado conmigo numerosas veces cada segundo de la patrulla de la noche anterior. Nadie notó ningún olor o movimiento extraño durante el festín. No fue hasta la mañana que descubrieron que algo andab
"¿Qué es eso?" pregunté. "En sus sueños, ven el ataque. No sé si son conscientes de lo que es", frunció el ceño y cruzó los brazos sobre el pecho. "Entonces la luna les muestra un camino a través del caos". "¿Un camino?" pregunté. "¿Hacia qué?" Gabe levantó la mano y volvió a examinar las flores.
*Estelle* Habían pasado unos días desde que se descubrieron las flores en el bosque y las cosas habían estado tranquilas, pero tensas desde entonces. Charles e Isolda habían estado ausentes de la casa principal, lo que resultaba extraño para todos a los que se lo había comentado. No había habido m
"Te has transformado antes", dije. "No a propósito", dijo tímidamente. "Realmente no sé cómo funciona. ¿Qué se siente?", preguntó en voz baja. "Sólo lo he hecho por error". "La primera vez que pasó, ¿en qué estabas pensando?" le pregunté. "Acababa de cumplir dieciocho años. Por fin iba a estar s
*Estelle* Corría por un río frío. Tenía las patas entumecidas, pero seguí avanzando. El tiempo se agotaba. Podía sentir que él estaba justo detrás de mí. Si no encontraba un lugar seguro pronto sería demasiado tarde. El olor a madera quemada hacía imposible rastrear su olor. No había manera de sabe