Capítulo 43: Un viejo demonio

Punto de vista de Mía

Sol se sentó conmigo en la sala de su mansión durante mucho tiempo después de que llegamos a casa. No pude evitar que mi cuerpo temblara cuando me di cuenta de a quién había visto. Tuve que enfrentar la realidad nuevamente. No pude escapar completamente de mi pasado.

Había intentado que me duchara, comiera o incluso bebiera un poco de agua, pero rechacé todo lo que me ofreció. En cambio, simplemente me senté allí con las rodillas contra el pecho y agarré su mano. Había algo desgarrador en ver a alguien de un pasado del que te habías alejado.

Era como ver un fantasma, pero ese fantasma estaba vivo, al igual que tú, y no había lugares donde correr o esconderse.

"Mia", la voz de Sol era suave cuando me llamó. Podía sentir sus grandes manos pasar por mi cabello y masajear mi cabeza. "Tienes que hablar conmigo. Tienes que decirme qué pasa para que pueda ayudarte".

Sabía que tenía razón. Hablar de ello era lo único que me ayudaría en esta situac