**IsaEl reloj marcaba las 8:00 a.m. Justo cuando el sol de verdad empezaba a salir.Parpadeé y me giré de lado para hacerme una bola debajo de mi edredón mullido. Absorbiendo el calor, me quedé allí y traté de mantener a raya la realidad por un poco más de tiempo.A pesar de que mi mente daba vuelt
—Correcto —dijo mamá—. ¿Entonces no estás seguro de si deberías verlo debido a todas estas cosas?Asentí de nuevo. —Y no olvides la parte del extraño correo electrónico.Mamá tarareó. —Cariño, sinceramente, esto parece mucho.—Lo es —estuve de acuerdo—. Y no ha pasado tanto tiempo desde...Mamá se
**CallanTuve que afrontarlo. Ella me estaba evitando.Miré los últimos mensajes que le había enviado. Leer. Sin respuesta.Me reí secamente de mí mismo. ¿Ya me equivoqué?—Señor Arison, es hora de partir para reunirse con el Señor Evanchron —me informó Jeffery.Suspiré hacia mi teléfono y lo deslic
Le sonreí. —Aprecio su disposición a ayudar, pero no puedo aceptar su propuesta o su ayuda cuando se le atribuyen términos y condiciones tan poco atractivos.El señor Evanchron se rio sin emoción. —De verdad estás tratando de quemar algunos puentes, ¿no es así, muchacho?Me encogí de hombros y cor
**IsaRevisé mi billete de avión. Primera clase. Como todos los demás que van de viaje de negocios a Brasil.Estábamos lanzando la línea de joyería de Gabriella Luca primero en Río de Janeiro antes de promocionarla en Francia.—¿En qué asiento estás? —Le pregunté a Myalin, rezando para que me asigna
Él sonrió, sin molestarse en ocultar su sorpresa y placer. —Muy bien. ¿Quieres elegir? ¿Quizás... un romance?Mi vientre revoloteó. Su voz era suave y sus ojos estaban llenos de pasión.Uf, ¿cuánto más podría posponer mis sentimientos por él?—No estoy... seguro acerca del romance —susurré, incliná
Vi a Callan poner su cara profesional, la que usaba fuera de la oficina para tratar con los clientes, mientras hablaba con Gabriella sobre su línea. Él le hablaba en español la mitad del tiempo, así que no sabía mucho de lo que decían, sólo una palabra extraña aquí y allá. Había estudiado francés en
**CallanEstar tan cerca de ella en un momento como éste era embriagador. El olor de su champú cítrico flotando en el viento del agua, la forma en que las luces y las estrellas nadaban en sus ojos, la forma en que sonreía nerviosamente como si estuviera dando un acto de fe.La playa de Copacabana es