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Capítulo 14: Bienvenido a la jungla
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Punto de vista de Wes“¿Wes…?”Sus pupilas estaban alucinadas, no de placer sino del cóctel que corría por sus venas. Nosebleed ni siquiera tomó aspirina de la enfermera de la escuela. Lo sabría ya que en aquellos años más jóvenes siempre estábamos entrando y saliendo de las enfermeras, ella más que yo.Era una torpe, sólo la había empujado una vez y odiaba cómo me hacía sentir la violencia. Pero eso no le impidió romperse siempre. Dudo que se diera cuenta de lo mucho que me ofrecí para llevarla. Me dije a mí mismo que era porque era más divertido atormentarla si ya estaba llorando, pero en realidad…No me había gustado cómo mi rechazo hacia ella había llevado a toda la escuela a intimidarla, en parte para que los mirara. Compitiendo por mi atención. ¿Qué tan genial sería ser amigo de Mondegos? ¿Qué estatus podría traer? ¿Por qué no te llevas bien con el bisnieto de Indy Mondego, así podrá conseguirte un trabajo más tarde? ¿Quizás podría llev
Tenías que ser tú… Capítulo 16: Ser el recluso
Punto de vista de WesEva no bebe ni hace ninguna fanfarria típica de fiesta. Así que tiene la mente lo suficientemente clara como para llevarnos de regreso al dormitorio sin que yo tenga un ataque de pánico.“Mi cuerpo es un templo”, me dijo una vez, chupándome en un yate a la vista de su padre. Bueno, yo estaba a la vista, sentado en la silla del capitán. Me dio una palmada en la espalda y dijo que yo era como el hijo que nunca había tenido. Eva me tragó entera sabiendo que tendría que responder, el húmedo apretón de su garganta no tenía nada que ver con el brillo siniestro de sus ojos, escondidos debajo de la consola de la nave.Llegué mientras le decía gracias.Sabía que Eva pensaba que le estaba agradeciendo por ella. Esa es la única razón por la que apretó mi muslo después, saliendo a tomar aire con una Guinness en los labios para ocultar mi olor en su aliento. Se aseguró de que su padre bebiera después de ella. Nunca dijo nada sobre el
Tenías que ser tú… Capítulo 17: Soñando contigo
Punto de vista de Dee El mundo se estaba desenfocando y desenfocando. Volteando al revés y luego nada. A veces parecía que me faltaban fotogramas por completo. En un momento estaba en un auto y al siguiente parpadeo estaba viendo el familiar sendero de árboles detrás del campus cerca del gimnasio... No podía sentir mis piernas (ni realmente nada). Creo que la bebida que tomé a hurtadillas cuando nadie me miraba interactuaba de forma extraña con la hierba.Estaba muy cansada.Creo… creo que alguien me estaba cargando. Dos personas. Corrección, cuando la linterna del teléfono de alguien me golpeó directamente en el ojo, tres personas.“—Creo que ella va a estar enferma—”“—solo agradece que no estuviera en el auto—”"—¿Qué tan lejos está hasta la oficina de mujeres—"“—justo arriba hay escaleras—”"-¡cuidadoso! ¡CUIDADOSO! Quieres que yo-"“—ella estará bien, solo tiene que—”“—
Tenías que ser tú… Capítulo 18: Foi Mal
Punto de vista de WesLa sala de conferencias, por una vez, estaba llena con todos los estudiantes que se habían registrado para la clase. Un testimonio de cómo la gente pensaba que la clase de repaso los salvaría una vez que les hubieran dado el examen de práctica.No me crean moralista al pensar esto, no era diferente, arrastrando los pies con mi computadora portátil y un libro de texto resaltado con notas Post-It sobre las secciones que no importaban, fórmulas en chartreuse para llamar mi atención.Mi tutor me abandonó en el momento en que quedó claro que el dinero podría estar un poco... escaso después de la muerte de Gigi.La familia entró en pánico. Una vez que terminó el video y finalicé mi acuerdo con las estipulaciones de nuestra herencia familiar con un par de iniciales y firmas, el Sr. Ferris selló las cuentas. Nosotros (los Mondegos, los Dukes, los Savages y un par de familias satélite más de las ramas menos valoradas) habíamos si
Tenías que ser tú… Capítulo 19: La euforia del corredor
Punto de vista de Dee Correr siempre me ayudó a despejar mi mente de terribles distracciones y a concentrarme en las cosas buenas que me rodeaban.Por ejemplo, ¡Bitchin' Brownies estaba despegando! Después de que mi primera fiesta oficial en la universidad no se convirtió en una falta de socialización con los libros de historia, los tipos Tri-Faded dieron críticas entusiastas a nuestras delicias en... Yelp de todos los lugares...¡Pero! ¡Había funcionado!Bueno, eso y vender golosinas durante el fin de semana de Homecoming.Solo había estado en BrockU durante aproximadamente un mes y medio, pero ya había ganado alrededor de tres mil ayudando a CB con su pequeño negocio. Nuestro trabajo paralelo, como le gustaba decir a CB cuando me daba uno de sus abrazos. Era un tipo susceptible y no me importó en absoluto. Dios, ¿no me importó?Estaba pasando más tiempo con él y su hermana, además de un par de otros estudiantes de pri
Tenías que ser tú… Capítulo 20: Es una cita
Punto de vista de Wes Los coches no deberían ser tan difíciles de arreglar, había decidido, sintiéndome como un completo imbécil en medio de la calle. Había algo muy malo en la ingeniería estadounidense si un automóvil era tan difícil de arreglar por uno solo, para el hombre común que no fue a la escuela de mecánica. Escuela de oficios. Lo que sea."Ni siquiera eres estadounidense, ¿verdad Giselle?" Dije, mirando al estúpido BMW con sus encantadores detalles. "Estoy bastante seguro de que eres alemana, puta salada".Y ahora estaba hablando con mi auto como si en realidad fuera una persona como una especie de loco. Excelente. Brillante.¿Podría empeorar este día?La familia reaccionó mal cuando no llevé a Eva a la entrevista. Habría sido un debut maravilloso y habría permitido que la serie documental terminara con una nota alta en lugar de una ligeramente deprimente.Ahora, con la ausencia de Eva, hacía parecer que no es
Tenías que ser tú… Capítulo 21: Nunca es suficiente
Punto de vista de Dee Mi mundo se vino abajo ese viernes cuando acepté cenar. Allí mismo esa tarde a las 2:47 pm en medio del laboratorio de Química Orgánica. El sol comenzaba a ponerse un poco más temprano ese día y comenzaba a sentir ese agradable frío de octubre mordisqueando mis piernas mientras caminaba hacia clase. Los suéteres eran imprescindibles ahora, las mangas largas desaparecieron en el instante en que terminó septiembre, pero rechacé las mallas hasta que la temperatura bajó de los 60 grados.Recuerdo estar tan feliz ese día.Wes y yo nos llevábamos sorprendentemente bien. Incluso teníamos una banda en común, más del lado del hard rock que del metal, pero aún así bastante genial: The Flying Circus. Eran leyendas del rock que surgieron de las cenizas del grunge de los 90 y trajeron consigo el grito de batalla de mil otras bandas, desde un poco de folk de ensueño a lo Stevie Nicks hasta la guitarra desgarradora de Van Halen, el acento rockab
Tenías que ser tú… Capítulo 22: La sala de espera
Punto de vista de DeeOdiaba los hospitales. Sí. Los odiaba más que a cualquier otra cosa en este mundo.El Hospital VA en Albany, Nueva York, no se compara con el Centro Médico del Departamento de Asuntos de Veteranos James J. Peters en el Bronx. La instalación es más antigua, un poco más deteriorada y menos querida que el edificio azul del Bronx. Pero es el mejor que tenemos y los médicos se preocupan por sus pacientes, lo cual es mucho mejor que algunos de los otros centros en los que hemos estado.Odiaba el hospital de Westbrooke, por ejemplo. St. Peter's era más bonito que cualquier hospital en el que haya estado y tenía médicos de primer nivel. A nadie le había importado una mierda ver si estaba bien además del examen físico cuando la policía me trajo después de acusar a mi padre de los asesinatos.Según recuerdo, la recepcionista (joven, en edad universitaria, claramente allí por el dinero) hizo una mueca cuando se dio cuenta de que me había
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