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Capítulo 26: Los papás de Juniper
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*Kenna*Incluso antes de llegar a la fiesta, estaba claro que esta noche iba a ser salvaje. Había grupos de personas bulliciosas y tambaleantes deambulando por todo el lugar. Parecía que las múltiples fiestas abiertas que se celebraban esta noche habían animado a la gente a divertirse, lo que dio lugar a que bastantes juerguistas borrachos deambularan por el recinto.Juniper se estaba emocionando cada vez más a medida que nos acercábamos a la fiesta. Me sorprendió escuchar que la fiesta a la que íbamos era organizada por la manada del condado de Wayne; La manada de Jack.Jack ni siquiera planeaba estar aquí esta noche, así que pensé que era extraño que su manada estuviera organizando un evento, pero aparentemente lo había dejado en manos de su Beta, Lucien. Parecía confiar implícitamente en Lucien. Fue interesante para mí saber cuántas personas parecían ser cercanas a Jack, a pesar de su comportamiento indiferente."Entonces, ¿cómo te enteraste de esta fiesta?" Yo p
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*Kenna*Jack dejó de caminar cuando llegamos a la línea de árboles. Se volvió para mirarme, pero no habló. Era difícil ver su rostro en la oscuridad, pero me di cuenta de que la expresión tensa y pensativa que había visto en la casa todavía estaba presente. Algo pesaba mucho en su mente.“¿De qué querías hablar conmigo?” Yo pregunté.Jack suspiró y se pasó los dedos por el pelo. "Ni siquiera sé por dónde empezar", murmuró."¿Estás bien?" Yo pregunté. Nunca había visto a Jack tan angustiado. Fue un poco inquietante. Sacudió levemente la cabeza. "Lamento que Cassandra se haya acercado a ti de esa manera", dijo.“No entiendo por qué me odia”, dije. "Quiero decir, aparte de estar celoso de que esté pasando tiempo contigo".Jack cruzó los brazos sobre el pecho y miró al suelo. "Voy a decirte algo que ni siquiera Matt y Reid saben", dijo. Había una cadencia extraña en sus palabras. Me tomó unos segundos darme cuenta de que estaba nervioso."Está bien", dije
Tres Alfas millonarios para la Princesa de la Luna Capítulo 29: ¿Dónde está Kenna?
*Jacobo*Vi a Kenna desaparecer en la distancia. No estaba seguro exactamente de qué había dicho para enojarla tanto, pero no tenía el corazón para perseguirla. Nunca había compartido mi pasado con Cassandra con nadie. Yo era muy joven cuando todo sucedió. Había gente en mi manada que lo recordaba, por supuesto, pero nadie era tan tonto como para hablar de ello.Fue bueno para todos que yo no hubiera sido el Alfa todavía cuando nuestra relación terminó. Me sentí devastada. Kenna fue la primera mujer que me hizo sentir algo desde entonces. Había tonteado con otros y siempre dejaba claro que las cosas eran casuales. No había nada casual en lo que sentía por Kenna.Había luchado durante todo el festival tratando de entender por qué estaba tan en conflicto con ella. Verla con Cassandra hizo que todo se derrumbara sobre mí. Quería estar con Kenna. Quería lo que pensaba que tenía con Cassandra, la vida que ella siempre me había prometido pero que nunca cumplió. Quería un socio
Tres Alfas millonarios para la Princesa de la Luna Capítulo 30: Tres Alfas protegiéndome
*Kenna*Ir a la casa de Reid en lugar de regresar a casa para pasar la noche resultó ser la decisión correcta. Si estuviera de vuelta en casa de mi tío en este momento, no tenía ninguna duda de que estaría haciendo pucheros en mi habitación y luchando por conciliar el sueño. En cambio, estaba acurrucada en el sofá con Reid y viendo una comedia cursi en la televisión.No le había contado a Reid todo lo que había aprendido sobre la historia de Jack, no me correspondía hacerlo. Le dije que Jack y yo habíamos discutido sobre por qué me mantenía a distancia, a pesar de que admitió sentir que mi compañero tiraba de mí.“Jack es terco”, me había dicho. “No me gusta admitir cuando algo lo pone nervioso o lo asusta. No me sorprende que haya intentado echarle la culpa a tu edad, pero trata de no tomártelo como algo personal. Nos molesta a Matt y a mí por ser jóvenes e impulsivos todo el tiempo, y yo sólo soy tres años menor que él. La sonrisa de Reid y su voz tranquila habían hech
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*Kenna*La luz del porche de la casa del tío Alex era como un faro que nos alejaba de las rocas. La oscuridad que nos rodeaba se sentía opresiva y peligrosa. Después de que Jack se escapó como lo hizo, la gravedad de la situación se derrumbó sobre mí. Fue todo lo que pude hacer para no llorar. Si Matt no me hubiera tomado la mano, no sé si habría podido seguir corriendo.Blaise estaba tratando de secuestrarme. No podría decir qué me haría si tuviera éxito, pero el recuerdo de sus dientes presionando mi hombro me dio una idea bastante clara. Me hizo sentir mal pensar en ello.Cuando Reid, Matt y yo llegamos a la puerta principal, un joven que no reconocí nos hizo pasar. Era excepcionalmente alto y tenía el pelo rojo muy corto. Sus ojos eran de color gris pálido y muy abiertos mientras revisaba la oscuridad detrás de nosotros para asegurarse de que no nos siguieran.Matt agarró al hombre por el hombro y asintió gravemente. "¿Alguna actualización?" preguntó.“No,
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*Kenna*Me desperté antes de que saliera el sol. No era mi intención; simplemente sucedió. Mis sueños habían sido turbulentos y aunque necesitaba dormir, no estaba seguro de haber descansado. Me duché y me vestí, pero era demasiado temprano para bajar a desayunar. Sin embargo, sentarme en mi habitación pensando en todo lo que había sucedido en los últimos días no ayudaba en nada.Quería desesperadamente hablar con Reid, Matt y Jack. Sin embargo, no había manera de que me permitieran salir de la casa y sabía que ellos no podrían venir aquí. Al menos, no si quisiéramos algún tipo de privacidad.Reid me había abrazado cerca antes de irse anoche. Agradecí el abrazo, pero fue incómodo. Mi tío no salía de la habitación para permitirnos una despedida privada. En algún lugar en el fondo de mi mente, podía sentir a Matt y Reid. No pude captar nada específico, pero sentí su proximidad. Fue un consuelo, pero me hizo extrañarlos aún más. No podía irme sin volver a verlos. Juniper ha
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Besé a Jack con todo lo que tenía. Quería volcar todo mi deseo y afecto reprimidos en este momento. Tenía miedo de que retrocediera o cambiara de opinión otra vez. Sin embargo, no dio señales de detenerse.Su mano se deslizó lentamente por mi espalda, recorriendo firmemente la curva de mi columna. Me estremecí ante el toque. Sólo aumentó la anticipación que zumbaba en mis nervios. Jack me agarró por la cintura y me sentó en su regazo. Me aferré a sus hombros mientras él deslizaba sus manos debajo de mi camisa y subía hasta el tirante de mi sujetador.Quería desesperadamente ver a Jack perder la calma, pero yo iba a perder la mía primero. Apenas había empezado a tocarme y ya sentía que me estaba perdiendo en la sensación de su piel sobre la mía. Jack me levantó de nuevo y me encontré sentada sola en el centro de la cama.Quería gritar. Estaba tan frustrada con él. Lo miré, lista para regañarlo, pero me quedé paralizada. Jack se estaba desabrochando la camisa lenta y delib
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