Capítulo 9: ¿Qué te pasa, Jack?

*Mate*

Fue solo mi suerte que Reid ya había salido por ese día cuando fui a buscarlo. Su Beta me dijo que se había ido a dibujar, así que nadie podía adivinar dónde había ido o cuánto tiempo estaría.

No tenía nada más que hacer, así que decidí dar una vuelta y ver si podía encontrarlo. No me tomó mucho tiempo encontrarlo, lo cual fue prueba de lo bien que lo conocía. Lo vi sentado solo al borde de un campo abierto. Tenía su tableta artística en su regazo y parecía intensamente concentrado. Pude ver que llevaba ese extraño guante parcial que, según insistía, evitaba que su tableta reaccionara con su piel y arruinara sus dibujos. Me encantaba burlarme de él por eso, pero Reid simplemente lo tomó con calma. Fue necesario mucho para que se enfadara.

Levantó la vista cuando me acerqué a él y sonrió a modo de saludo. "Hola Matt". Dejó su tableta en su regazo. "¿Qué harás hoy?"

Sonreí mientras me sentaba a su lado. "Kenna."

Su sonrisa sólo se amplió y alzó las cejas hacia mí. "Jack se va a enojar", dijo. Su voz estaba llena de diversión.

"Jack puede unirse si alguna vez decide dejar de ser un colosal matón", dije con desdén.

"Bueno, si dejara de ser un matón, no sería Jack". Volvió a su tableta y continuó sombreando el paisaje en el que estaba trabajando. Después de un momento de silencio, frunció el ceño y preguntó: "¿Sentiste algo extraño cuando estabas con ella?" Mantuvo sus ojos enfocados intensamente en su dibujo, lo que me hizo saber que estaba un poco incómodo. “¿Una intensidad extraña?”

"Sí", respondí. "Hice."

Lo sentí en el momento en que hice contacto visual con ella, pero el sentimiento fue diez veces más intenso cuando la sostuve en mis brazos. Era como si algo en su aroma me embriagara. No quería nada más que perderme en ella.

Había estado con una buena cantidad de mujeres y nunca había tenido un encuentro tan poderoso. El toque de su mano hizo que mi lobo aullara de deseo. Me pregunté si Reid había sentido algo similar por parte de ella. La forma en que había mirado a su fiesta la noche anterior cuando bajó las escaleras era sorprendente. Conocía a ese hombre desde hacía años y nunca lo había visto tan satisfecho o tan distraído.

“¿Alguna vez has sentido algo así antes?” preguntó.

Frunció el ceño concentrado, pero me pregunté qué parte de su expresión se debía realmente al dibujo. Miré su tableta. Reid dibujaba todo el tiempo, pero los paisajes estaban reservados para cuando intentaba resolver un problema. Una vez me dijo que trabajar en un paisaje le permitía aclarar su mente.

"Nunca entenderé cómo haces eso", dije.

La imagen en su tableta parecía una fotografía del campo frente a nosotros. El hecho de que haya hecho eso a partir de una página en blanco fue nada menos que milagroso para mí. Apenas podía dibujar una figura de palitos.

“Estás cambiando de tema”, comentó. Nunca apartó los ojos de la tableta, pero su expresión se transformó en un ceño pensativo. "Lo que me dice que nunca has sentido algo así y te hace sentir incómodo".

"Lo que me confunde es más bien el hecho de que ambos lo sentimos", admití.

Ambos pensábamos lo mismo; fue el tirón de mate. Era la única explicación que tenía sentido. Había oído que la gente podía tener más de una pareja, pero nunca había pensado mucho en la idea. Ciertamente nunca había considerado que me pudiera pasar a mí.

"¿Crees que Jack también lo siente?" Reid preguntó en voz baja.

Me encogí de hombros. "Eso explicaría por qué está siendo tan jodidamente raro". Miré hacia el camino por donde había venido e hice una mueca.

“No lo entiendo”, dijo Reid. “A él nunca le ha importado un carajo con quién nos acostamos, entonces, ¿por qué Kenna es diferente? No puede ser simplemente porque es una princesa”.

"Ese idiota", murmuré.

Reid levantó la vista confundido, luego siguió mi línea de visión e hizo una mueca al ver a Blaise y sus amigos caminando hacia el festival. No nos vieron mirándolos.

"Es un verdadero trabajo", dije. "Tiene algo de valor para aparecer aquí".

"He oído que está interesado en Juniper", dijo Reid.

Tenía una expresión amarga en su rostro. Estaba seguro de que mi cara se parecía. Juniper parecía una buena chica, la idea de que alguien como Blaise la persiguiera era más que un poco inquietante. Su padre nunca lo permitiría, pero eso no impediría que Blaise lo intentara.

“Pero tal vez eso sea sólo un rumor. ¿Por qué se pondría agresivo con Kenna si estaba interesado en su prima?

Miré al hombre de cabello oscuro mientras se alejaba. El hecho de que hubiera puesto sus manos sobre Kenna hizo que mi lobo aullara de rabia. Si esto no era la atracción de pareja, entonces estaba perdiendo el control. No era un hombre celoso, pero no tenía una mejor palabra para lo que sentía en ese momento.

Fácilmente podría patearle el trasero a Blaise, sólo para enviarle un mensaje. Eran sus amigos de quienes no estaba seguro. Blaise era el Alfa de una manada particularmente ruda que tenía la costumbre de burlar las reglas del Rey Alfa. No dejaría de lado que pelearan sucio.

Se había corrido la voz entre las manadas de la región de que el Rey Alfa Steele había advertido recientemente a Blaise que su manada estaba en riesgo de ser desterrada del territorio. Sería un beneficio para todos nosotros deshacernos de él, pero no se sabía qué podría impulsarlo a hacer la advertencia.

"¿Crees que está persiguiendo a Kenna?" Reid preguntó tenso. Reid odiaba a Blaise tanto como cualquiera, sólo que lo ocultaba mejor.

Él y Blaise habían sido amigos una vez, cuando éramos mucho más jóvenes y menos exigentes. A medida que envejecimos, Reid comenzó a ver a Blaise como el asqueroso que era y cortó todos los lazos con él. Eso fue poco antes de que él y Jack comenzaran a trabajar juntos, así fue como lo conocí. Era casi imposible para mí imaginar que un caballero encantador e inteligente como Reid fuera amigo de Blaise.

Reid parecía tan disgustado como yo ante la idea de que Blaise pusiera sus manos sobre Kenna.

Me encogí de hombros ante su pregunta. No tenía idea de si Blaise tenía la intención de perseguir a Kenna, pero sería un problema si lo hiciera, y no sólo porque Reid y yo le patearíamos el trasero.

Definitivamente Blaise estaba tramando algo nefasto en el festival. El hombre era tan transparente que habría que ser un idiota para no saber que tenía algo bajo la manga. La forma en que acechaba con su grupo de matones como un villano de película era ridícula. No éramos los únicos que lo vigilábamos de cerca.

Reid y yo escuchamos pasos que se acercaban detrás de nosotros, pero ninguno de los dos se giró para mirar. Ambos sabíamos quién era por el olor a menta y humo que lo precedía.

“¿Y qué están haciendo ustedes dos degenerados?” preguntó Jack.

"Me pregunto qué estará haciendo ese bastardo", dije, señalando con la cabeza en la dirección en la que caminaban Blaise y sus amigos.

Jack los miró con una expresión tensa en el rostro. "Está tramando algo", se dijo a sí mismo. "Estoy vigilándolo".

“Nosotros también”, dijo Reid. "No se puede tener demasiado cuidado con una serpiente como él".

Serpiente era una buena palabra para describir a Blaise. Siempre estaba merodeando por las afueras de la sociedad aceptable y congraciandose con maleantes y malhechores. Parecía que no había ninguna profundidad en la que no se sumergiera para conseguir lo que quería.

Jack odiaba a Blaise. No había otra palabra para ello. El hecho de que los dos aún no hubieran llegado a las manos era un testimonio de la cobardía de Blaise y el autocontrol de Jack. Parecía que era sólo cuestión de tiempo antes de que estallara una pelea, y cuando sucediera, iba a ser sangrienta. Blaise giró en una esquina del camino y se perdió en la distancia. Reid volvió a su tableta y continuó deslizando el lápiz en líneas y curvas aparentemente aleatorias.

Jack se sentó a mi lado y me miró fijamente con una expresión cuidadosamente en blanco. Sin embargo, el ensanchamiento de sus fosas nasales lo delató. Estaba loco. "Entonces, ambos os habéis acostado con Kenna", dijo. "Puedo olerla en ti".

Me reí y me froté la nuca. "Sí", admití. “Me encontré con ella en el ring esta mañana. Era la segunda vez que la veía viendo un partido, así que me presenté. Le pedí que volviera a mi casa y ella dijo que sí, así que…”

La expresión del rostro de Jack me dijo que dejara de hablar, así que dejé que la frase se desvaneciera. No entendía por qué estaba tan preocupado por Kenna. Quizás Reid tenía razón y Jack sentía la misma atracción que nosotros.

"Es un error tomar esto demasiado a la ligera", dijo Jack. Su rostro tenía una expresión ilegible mientras hablaba. "Ella no es una mujer cualquiera con la que puedes divertirte un poco y olvidar cuando te aburres".

Pude ver por qué sentía la necesidad de regañarnos un poco, pero no había riesgo de que nos aburriéramos de Kenna. Era hermosa, inteligente, dulce y cariñosa. Además de todo eso, estaba la atracción que sentíamos hacia ella. Sería imposible aburrirme de alguien que prendió fuego a mi sangre con el toque de su mano.

"No te preocupes Jack, ella está en buenas manos", le aseguró Reid.

Agradecí que interviniera. Era mucho mejor con las palabras que yo.

"¿No es mejor para la princesa pasar su tiempo con nosotros que con alguien que no le mostraría el respeto que se merece, como Blaise?"

“Además”, agregué. “Ella se lo está pasando bien. No es que la estemos coaccionando de alguna manera. Ella vino al festival para soltarse y eso es lo que está haciendo. Ella también merece ser tratada como una mujer, no solo como una princesa”.

No estaba bien que alguien tan joven como Kenna sirviera como Luna para una manada tan grande como Nightingale. Necesitaba una oportunidad de explorar un poco y experimentar el mundo exterior para poder descubrir lo que realmente quería de la vida. Había algunas cosas que simplemente no podías aprender en una universidad privada para cambiaformas donde todos saben quién eres y te tratan como a una celebridad.

"No estoy necesariamente en desacuerdo", admitió Jack.

"¿Entonces, cuál es el problema?" Yo pregunté. “Si la quieres, hazlo. No es que tengamos ningún problema con eso y ella está de acuerdo con el acuerdo”.

Jack nunca antes había dudado en perseguir a una mujer y nunca había pensado dos veces en acercarse a alguien con quien Reid o yo ya habíamos estado. ¿Por qué Kenna era diferente?

“¿Qué te pasa, Jack?” -Preguntó Reid. "Si no te supiera mejor, diría que tienes miedo de algo".

Jack lo miró fijamente con una mirada acerada que habría hecho temblar a un hombre inferior. Reid se limitó a mirarlo fijamente y esperó a que Jack respondiera.

"Tengo que irme", dijo Jack mientras se ponía de pie. "Tengo un compromiso previo".

Miré a Reid confundido mientras Jack se alejaba rápidamente de nosotros. Algo raro estaba pasando con él y me molestaba. Jack siempre había sido un poco enigmático, pero parecía que estaba siendo más reservado de lo habitual.

Tenía que preguntarme si él sabía algo sobre Kenna que Reid y yo no sabíamos.