—Todo lo que puedo decir es que no estábamos de acuerdo en algo y David reaccionó mal. Sólo quiero tener la oportunidad de explicarle cómo me siento... acerca de esa cosa...—Para que lo sepas, puedo asumir lo que pasó contigo —aclaró Myalin—. Para mí es obvio, al menos, que le gustas y que sólo lo
**IsaMientras estaba en mi torbellino con Callan, todavía me propuse mantenerme al día con mis amigos.Erin se reunió conmigo en el café de abajo para almorzar.—Uh, discúlpame, pero ¿por qué te ves tan bien hoy? —Le pregunté cuando entró.Llevaba un par de pantalones de cintura alta y un top de sa
Me hizo sentir incómodo. Me puso un poco paranoico.Jeffery apareció en la sala de conferencias y preguntó por Callan diciendo que había un periodista aquí para recibirlo. Callan fue de mala gana y le dijo a Catherine que podía salir sola.Sin embargo, en cambio, ella insistió en quedarse en la sala
**IsaEl reloj marcaba las 8:00 a.m. Justo cuando el sol de verdad empezaba a salir.Parpadeé y me giré de lado para hacerme una bola debajo de mi edredón mullido. Absorbiendo el calor, me quedé allí y traté de mantener a raya la realidad por un poco más de tiempo.A pesar de que mi mente daba vuelt
—Correcto —dijo mamá—. ¿Entonces no estás seguro de si deberías verlo debido a todas estas cosas?Asentí de nuevo. —Y no olvides la parte del extraño correo electrónico.Mamá tarareó. —Cariño, sinceramente, esto parece mucho.—Lo es —estuve de acuerdo—. Y no ha pasado tanto tiempo desde...Mamá se
**CallanTuve que afrontarlo. Ella me estaba evitando.Miré los últimos mensajes que le había enviado. Leer. Sin respuesta.Me reí secamente de mí mismo. ¿Ya me equivoqué?—Señor Arison, es hora de partir para reunirse con el Señor Evanchron —me informó Jeffery.Suspiré hacia mi teléfono y lo deslic
Le sonreí. —Aprecio su disposición a ayudar, pero no puedo aceptar su propuesta o su ayuda cuando se le atribuyen términos y condiciones tan poco atractivos.El señor Evanchron se rio sin emoción. —De verdad estás tratando de quemar algunos puentes, ¿no es así, muchacho?Me encogí de hombros y cor
**IsaRevisé mi billete de avión. Primera clase. Como todos los demás que van de viaje de negocios a Brasil.Estábamos lanzando la línea de joyería de Gabriella Luca primero en Río de Janeiro antes de promocionarla en Francia.—¿En qué asiento estás? —Le pregunté a Myalin, rezando para que me asigna