“Si no recuerdo mal, este lugar se llama Hospital de la Fraternidad, ¿verdad?”.“¡Ni siquiera eres digno de ese nombre!”.“¡Solo espera a ir a la quiebra!”.Harvey York miró a Reina Lee con frialdad antes de mirar a Rudolph, indicándole que ignorara a los presentes y continuara tratando a Mandy Zimmer.Rudolph parecía decidido antes de apresurarse en el quirófano para operar.Harvey tomó un profundo respiro antes de entrecerrar sus ojos ante la luz roja del quirófano.Sabía que Mandy no corría un peligro inmediato, pero algunas lesiones podían provocar daños permanentes si no se atendían de un vez.El tiempo pasaba lentamente. Después de unos diez minutos, la luz de la sala de operaciones se puso verde. Rudolph salió con una expresión ligeramente relajada.Poco después, sus asistentes empujaron hacia afuera una camilla de la sala.La cara de Mandy estaba cubierta de vendas en la camilla, pero parecía mucho mejor en ese momento.“¿Estás bien, Mandy?”.Lilian Yates se acercó a

“¿Y qué pasa si digo que no?”, preguntó Harvey York con calma.“¿No?”.Paula Baker se rio entre dientes con frialdad.“¡Claro que puedes decir que no!”, replicó ella con un tono autoritario.“Pero si sigues faltándome al respeto...”.“Entonces no me culpes por lo que pase después”.“¡Pero no te preocupes! ¡Soy una mujer civilizada! ¡No golpearía a quien quisiera!”.“¡Probablemente los enviaría a todos al psiquiátrico por el resto de sus vidas!”.Claramente, así era como Paula hacía las cosas.Las personas que se atrevían a oponerse a ella eran llevadas al psiquiátrico.Su destino sería mucho peor que ser enviados a la cárcel.Reina Lee y los otros mostraban sonrisas burlonas después de escuchar las palabras de Paula. Todos estaban llenos de regocijo en este momento.Era como si estuvieran insultando a Harvey por ser tan ignorante.‘¡Por fin sabe que la gente de clase baja como él no tiene derecho a presumir en el Hospital de la Fraternidad!’.Xynthia Zimmer hervía de ira.

¡Paf, paf, paf!Se oyeron una serie de bofetadas antes de que todos los guardias de seguridad salieran despedidos tras sentir fuertes dolores en las mejillas.En solo diez segundos, los treinta y cuatro guardias de seguridad del Hospital de la Fraternidad yacían en el suelo, paralizados. Todos se retorcían sin control mientras de sus bocas salía espuma blanca. Ni siquiera tenían fuerzas para levantarse.Harvey York miró tranquilamente a Paula Baker.“¡Tus guardias de seguridad son bastantes inútiles!”, exclamó él.“No puedes ganar contra mí así”.“Tú...”.“¡Estás loco!”.Paula retrocedió frenéticamente. No pudo evitar gritar después de sentirse totalmente avergonzada por el espectáculo.“¡Este es un mundo con normas y leyes! ¡¿Cómo te atreves a decir algo así?!”.“¡¿Tienes ganas de morir o algo así?!”.“¡Llama a la policía, Reina Lee! ¡Diles que envíen a alguien!”.“¡Diles que alguien está causando problemas aquí!”.“¡No me importa si eres bueno peleando! ¡De todas formas,

“¡Adelante! ¡Llévenselos! ¡Los castigaremos aquí mismo si se resisten!”, exclamó el Capitán Jose Williams.Harvey York miró con curiosidad al Capitán Williams y dijo: “Eres de la Comisaría de Flutwell, ¿verdad?”.“¿Por qué no investigas el asunto ahora que estás aquí?”.“¿Vas a arrestar a quien te dé la gana?”.“¿Has pensado alguna vez en las consecuencias de hacer eso?”.El Capitán Williams se rio entre dientes con frialdad.“¡Yo soy el capitán aquí, b*stardo! ¡No necesito que me sermonees!”.“¡Fuiste tú quien infringió la ley! Como un ejecutor de la ley, ¡por supuesto que tendría que arrestarte!”.“¡Te dispararé ahora mismo si sigues parloteando!”.El Capitán Williams alzó su tono de voz mientras mostraba una mirada enfurecida.Extendió su mano para abofetear a Harvey en la cara y así poder hacer alarde de su autoridad.“¿Qué? ¿Planeas pegarme?”, preguntó Harvey con calma mientras marcaba un número en su teléfono.“¿Por qué no contestas esta llamada y te lo piensas antes?

Reina Lee y los demás se emocionaron al ver al hombre aparecer.“¡Joven Amo Torres!”, gritaron ellos.El hombre levantó la barbilla de Reina antes de patear a Jose Williams contra el suelo.“¡Basura inútil! ¡No tienes derecho ni a servirme!”.Jose se sintió avergonzado.Se había estado aprovechando de la gente dondequiera que fuera. Mil cuatrocientos dólares también entraban en su bolsillo cada mes.Pero era completamente inútil cuando más se le necesitaba. No tenía poder para ir contra nadie.Sin embargo, no se fue inmediatamente. Fue a ver qué bando era más fuerte. Así tendría una idea de a quién unirse.“¡Déjame decirte algo, b*stardo! ¡Aquí el Joven Amo Torres es el sobrino del Anciano Torres!”.“¡También es el primo de Ansel y Nelson Torres!”.“¡El mismo Brady Torres!”.Paula se sintió extremadamente confiada después de ver a su mayor apoyo aquí.Señaló a Harvey con la nariz antes de burlarse con frialdad.“¡El Joven Amo Torres es también el mayor accionista del Hospi