“Sí, pero tú eres la que no siempre puede comprender las cosas por sí sola”.El estado de ánimo de Isabelle mejoró después de hablar con Zachary. Aunque no podía renunciar por completo a hacer lo que quería, podía intentar comunicarse mejor con Cedar. Además, Cedar probablemente no le impediría hacer lo que quería.Zachary también agregó: “Si hablas con él, entonces sabrá que lo valoras. Él no te detendrá. Solo te protegerá mejor”.“¿Madre solía ser así también?”, preguntó Isabelle.“Yo nunca he rechazado a tu madre, sin importar lo que hiciera. Aun así, esperaba que me dijera todo lo que quería hacer y me apreciara”.Isabelle preguntó sorprendida: “Papá, ¿siempre tuviste un lado tan gentil?”.“Siempre he tenido un lado gentil para tu madre”.…Isabelle se quedó en el estudio un rato más antes de irse. Cuando regresó a su habitación, vio un nuevo correo electrónico de su entrenador en Irlanda.[Entrenador: Elena se irá de vacaciones a Ciudad Wu. Ustedes son parte de un equipo.

Cedar preguntó suavemente: “¿Por qué?”.“Solo estaba pensando en voz alta. No sé por qué, pero todavía siento que estoy haciendo las cosas mal”.Cedar preguntó pacientemente: “¿A qué sentido te refieres?”.“No es nada. Hermano, dame un abrazo”.El cuerpo de Cedar se puso ligeramente rígido. Él preguntó con recelo: “¿Por qué no me llamas Hermano Mayor?”.Parecía que él había estado esperando con ansias que ella lo llamara “Hermano”. A decir verdad, le encantaba cuando ella lo llamaba así. Le encantaba más cuando ella lo llamaba “Hermano Cedar”. Sonaba especialmente agradable cuando ella lo llamaba así, con su dulce voz infantil.Cedar se sorprendió de sus propios pensamientos. ¿En qué estaba pensando?“¿Acaso Hermano y Hermano Mayor no son lo mismo? Hermano Mayor, ¿te gusta más cuando te llamo Hermano? ¿Debería llamarte Hermano siempre? ¿Hermano Cedar? ¡Hermano, Hermano Mayor!”.La niña era muy buena comportándose de forma coqueta. Cedar la llevó al sofá. Ella se acomodó en sus

Un albergue juvenil era un tipo de alojamiento similar a un dormitorio barato.Isabelle se sintió mal por ella, pero sabía que no debía entrometerse en los asuntos de los demás. Ella sonrió y ofreció sin pensarlo: “Haré que el conductor te lleve”.“No tienes que hacerlo. Regresaré con el mapa de mi teléfono. Igual no podré conciliar el sueño de inmediato, incluso si regreso al dormitorio ahora. La noche en Ciudad Wu es encantadora, así que quiero dar un pequeño paseo”.Isabelle frunció los labios y dijo: “De acuerdo”.Elena vio como Isabelle se fue con el coche. Después de que Isabelle se fue, volvió a ponerse el sombrero y caminó en la dirección opuesta, con la cabeza baja. Caminó durante unos minutos antes de consultar el mapa.Cuando regresó al albergue juvenil, una amiga de su mismo país le preguntó: “¿La persona que te gusta está en Ciudad Wu?”.Elena no respondió a la pregunta. Se quitó los zapatos y se acurrucó en su cama. Se abrazó los brazos y trató de recordar todo lo s

Después de eso, Isabelle preguntó: “¿Quieres venir a mi casa?”.Elena negó con la cabeza y dijo: “No, ya me voy. Pero gracias por la oferta”.Elena dio media vuelta y se fue inmediatamente.Isabelle retractó su sonrisa.Cuando Elena dobló hacia una esquina, de repente se puso en cuclillas y lloró desconsoladamente. Ella sollozó muy fuerte.Elena quería darle dinero de regalo a Isabelle, pero no tenía dinero. ¡No podía darle nada!El corazón de Elena se sintió agrio mientras agarraba con fuerza el paquete de dinero de regalo. No podía continuar pudriéndose así.Sin embargo, ¿qué podía hacer ella si no tenía nada?Elena parpadeó.Cuando volvió a levantar la mirada, vio a un hombre caminando bajo un paraguas rojo. Se veía tan guapo, pero ella podía notar que ya estaba entrando en años por sus patas de gallo. Sin embargo, sus ojos eran increíblemente encantadores. Se veían hechizantes, como si vieran a través de su mente.Ella rápidamente se levantó y quiso irse. Justo cuando pas

“¿Qué ocurre? ¿No la quieres?”.Isabelle quería controlarse. Sin embargo, recordó el asco que sentía cuando comía comidas adecuadas. Sabía que su enfermedad estaba empeorando.Ella tomó la tarjeta y dijo felizmente: “Gracias, Hermano Maurice”.Los ojos de Isabelle se pusieron rojos después de decir eso. Ella no pudo evitarlo. Quería controlarse, pero su trastorno alimentario era realmente una enfermedad.¡¿Cómo podría tener éxito en controlarse?!“¿Por qué te ves como si estuvieras a punto de llorar? ¿Estás tan conmovida así?”.Isabelle negó con la cabeza y dijo: “Si que sabes tratarme bien”.Ella siempre encontraba las mejores palabras para decirle a los demás.Maurice le dio unas palmaditas en la cabeza. “Buena niña”.Isabelle simplemente se excusó y volvió arriba. Mientras subía las escaleras, rompió en llanto.Ella se sintió muy perdida. ¡¿Por qué estaba sufriendo de anorexia?!Isabelle nunca había logrado entender por qué.Regresó a su habitación y se acostó en la cama