“No es de extrañar que ayer noté que Chester había adelgazado tanto”, añadió Charity.“Desde que se lesionó, ha perdido más de diez kilos. Tiene poco apetito y la herida le duele por la noche, así que no descansa bien”. Después de eso, Ken miró a Charity y se dio cuenta de que su expresión seguía siendo indiferente.Apretó los dientes.Esta mujer era, en efecto, mucho más fría que Chester de entonces.Y, efectivamente, los semejantes se atraen.Cuando los dos entraron en la sala, percibieron el desagradable olor a sangre y a desinfectante.Chester, en cambio, ya había cerrado los ojos y su rostro estaba pálido.Ken abrió la ventana. “El Joven Amo Jewell debe haber sentido tanto dolor que se quedó dormido”.“Voy a esperar”. Charity preguntó: “Debería estar bien, ¿verdad?”.“Estoy seguro de que el Joven Amo Jewell se alegrará de verla cuando despierte”. Ken dijo honestamente, “Señorita Neeson, a decir verdad, he estado trabajando para el Joven Amo Jewell durante diez años, y él

Chester se sintió amargo. En el pasado, las personas a las que más despreciaba eran los buenos hombres y maridos. No esperaba que un día se arrepintiera tanto. “Has dicho muchas cosas, pero no te has mencionado a ti mismo. ¿Piensas renunciar a la Corporación Jewell?". Charity recorrió el cuerpo de Chester con una mirada. “No quiero renunciar a ella, pero no puedo hacer nada”. Chester apretó las manos. “El médico ha dicho que sólo podrán darme el alta dentro de tres meses como mínimo. Todavía me tienen que operar la pierna izquierda y me duele la cabeza todo el tiempo. No duermo lo suficiente por la noche y no puedo pensar bien durante el día. Shaun se ocupa ahora de muchos asuntos en mi lugar”.Charity frunció el ceño. Parecía que Finn había adivinado todo correctamente. “Por supuesto, si estás dispuesta a hacerte cargo de la Corporación Jewell, te daré todo mi apoyo”, dijo de repente Chester. Charity se quedó conmocionada. “Nunca lo había pensado. Lo único que quiero ahor

Chester no habló. Simplemente se quedó viendo a Charity con una mirada afectuosa y melancólica, aunque frustrada. Charity se sintió inmediatamente incómoda. “Me voy”.“Gracias por lo de hoy. Ve a despedir a la Señorita Robbins, Ken”, se apresuró a decir Chester. “No es necesario. Conozco la salida”. Charity cogió su bolsa y se fue corriendo. Mientras Chester la veía salir desde atrás, una pizca de tristeza apareció en sus ojos. Ken dijo: “Presidente Jewell, puede utilizar el trabajo como excusa para pedirle a la Señorita Robbins que venga”.“En eso tienes razón”. Chester se quedó sorprendido durante dos segundos. Luego, elogió a Ken. “Mi herida en la cabeza me ha vuelto realmente estúpido”. Ken pensó para sí mismo: ‘No parecías estúpido cuando fingías ser débil y frágil’.“Deberás ir mañana a la reunión de la junta directiva de la Corporación Jewell para protegerla”, le dijo Chester a Ken. “Si apoya a Finn, me temo que mi padre podría actuar impulsivamente. Dile a mi pad

Un director que estaba al lado de Hunter dijo: “Director Carlson, qué idea tan maravillosa ha expresado. ¿Por qué no calcula cuánto dinero hemos gastado anteriormente invirtiendo en cursos de medicina en diferentes escuelas? Ahora, incluso está planeando construir una escuela de medicina. ¿Crees que se puede hacer con solo dos mil millones de dólares? Por no hablar de la formación de un equipo de profesionales, ¿qué tal si intentas calcular la bonificación anual que podemos obtener?”.Para muchos directores, la bonificación era lo mejor para ellos.El Director Carlson se rio. “Cuando el Presidente Jewell estaba aquí, eso era lo que él también consideraba. Creía que era necesario construir una escuela de medicina. Piénsenlo. ¿Estamos desesperados por el dinero? Lo que queremos es fama. Después de cientos de años, estaremos muertos, pero la escuela de medicina que hemos establecido seguirá firme en Australia. Nuestra empresa podrá hacer un gran avance en el campo de la medicina y contr

Justo cuando Charity salía de la oficina hacia el ascensor, dos robustos guardaespaldas bloquearon su camino.“El Director Ejecutivo Jewell nos ha dicho que te acompañemos a su oficina para hablar”.Uno de los guardaespaldas agarró a Charity bruscamente por el hombro.“Hayden, será mejor que seas educado con la Señorita Robbins”. Ken se acercó grandes zancadas hacia el robusto guardaespaldas, que medía casi dos metros, y éste se volvió tímido al instante.“Ken, estas son las instrucciones del Director Ejecutivo Jewell”. Siendo puesto en una posición difícil, Hayden Liddell dijo, “Si no hubiera sido por ella, el Director Ejecutivo Jewell no habría perdido la posición de vicepresidente. El Director Ejecutivo Jewell está actualmente enfadado. Por favor, no me pongas las cosas difíciles, ¿de acuerdo? No olvides que la familia Jewell te está pagando y que estás trabajando para ellos”.“Disculpa. El Joven Amo Jewell es quien me paga, y no permitirá que nadie le haga daño a ella”, dijo K