Sin embargo, cuando Catherine volvió a la habitación, Shaun tomó la iniciativa de decir: “Parece que Eliza se quedará aquí para someterse a la fertilización in vitro. ¿Por qué no te quedas aquí para acompañarla y yo me encargo de los niños?”.Estupefacta, Catherine miró a Shaun como si fuera un monstruo. “¿Desde cuándo eres tan amable? Tch. ¿Conociste a alguna hermosa señorita en un país extranjero y por eso intentas echarme?”.La cara de Shaun se volvió sombría. “Bien. Puedes volver conmigo y venir a conocer a la hermosa señorita que conocí”.“De ninguna manera. Tengo que quedarme aquí para acompañar a Eliza”, dijo Catherine con un resoplido, “Ella necesita una inyección para provocar la ovulación todos los días de este mes. Debe haber alguien a su lado en quien pueda confiar”.“Entiendo tu preocupación, y por eso estoy de acuerdo con eso”. Shaun pellizcó sus tiernas mejillas. “No te preocupes. Cuidaré de los niños, y en cuanto a mí, me comportaré y esperaré a que vuelvas”.“¿Des

En medio de una tormenta de nieve en un país extranjero, Charity permaneció en silencio durante dos minutos. Finalmente, dejó escapar un largo suspiro. “Olvídalo”.“¿Que lo olvide?”. Catherine se sorprendió.“No tengo novio ni esposo. Solo estoy gastando dinero para comprar un esperma desconocido”. Charity volteó la cabeza y miró hacia Catherine con expresión seria. “La identidad del padre del bebé no es importante, y a mí me da igual”.Catherine la miró durante un rato, aturdida. Parecía entender lo que Charity quería decir, pero no del todo al mismo tiempo.“Entonces… ¿no te importa incluso si el hijo es de Chester?”.Charity se metió una mano en el bolsillo y sujetó un paraguas con la otra. “Si tiene intención de cambiar el esperma, ¿crees que puedo evitarlo cambiando de hospital?”.Catherine se quedó sorprendida, pero eso tenía sentido.Solía haber una clasificación de médicos en Australia, y recordaba haber visto el nombre de Chester en la parte superior. Había escuchado qu

Shaun, que había estado asomando la cabeza y mirándolas en secreto, dijo: “Aunque es un esperma de extranjero, hay muchos otros países con gente que se parece a los australianos”.“Tienes razón en eso”, dijo Freya decepcionada. “Charity, deberías haber dicho en el hospital que querías un padre alto y guapo, con pelo castaño y ojos azules”.Catherine miró secretamente a su marido al oír eso. “...”.Una sonrisa apareció en el pálido rostro de Charity. “Tienes razón. Debería haber enfatizado eso entonces”.Catherine puso sus manos alrededor de la cintura de Freya. “Está bien. Incluso si el bebé no es de sangre mixta, mira su nariz alta y sus enormes ojos. Definitivamente será un chico guapo en el futuro”.“Tú también tienes razón”. Freya ya no siguió con el asunto. Después de salir del hospital, Catherine se despidió de Freya. Cuando Catherine subió al coche con Shaun, le dio a su marido una larga mirada de reojo. “¿El bebé se ve bien?”.“...Sí”. Extrañamente, Shaun sintió que

“Todos los residentes de aquí son ricos, ¿no?”, respondió Charity con una carcajada.“Eso es cierto”.Max cambió entonces el tema.A Charity no le importaba si tenía un vecino o no. Como figura pública, apenas hablaba con sus vecinos, así que quien viviera al lado no le importaba.Después de su periodo de reclusión, volvió a la oficina para trabajar.No solía tener muchas razones para ganar dinero, pero ahora quería ganar más dinero para que su hijo lo gastara.Independientemente de si su hijo era prometedor en el futuro, no tendría que sufrir si ella ganaba más dinero.Por la tarde, cuando su coche llegó a la puerta de su villa, había un gran camión aparcado en la villa de dos pisos de al lado, y un trabajador de una empresa de mudanzas llevaba una silla de ruedas a la casa.Charity frunció el ceño, pero tras dar marcha atrás con el coche hasta el porche, se dirigió al jardín.Mientras llevaba a Cal, vio a Larissa charlando con la Tía Lorrie y la Tía Queenie y observando la p

Chester se quedó sin palabras. Si lo negara, probablemente Charity no le creería. Sus ojos parecían decirle que debía decir la verdad o soportar las consecuencias. “Sí, es cierto. Utilicé la villa costera para hacer que tu vecino se mudara”.Chester fue sincero con su respuesta. Charity se rio de la exasperación. Si tuviera algo en la mano, se lo habría lanzado a Chester sin dudarlo. “Cambiaste una villa que vale miles de millones de dólares por una que vale entre 700 y 800 millones de dólares. No creo que tus piernas sean el problema. Es tu cerebro. ¿Por qué no lo cambiaste conmigo? No me importa mudarme a la costa. Te ofrezco esta villa”.Aunque Charity era económicamente independiente, aún no quería gastar miles de millones de dólares para ofertar en villas junto al mar. Sin embargo, ese lunático, Chester, la intercambió sin pestañear. Qué derrochador. Realmente no sabía lo difícil que era ganar dinero. Chester, en cambio, no se sentía incómodo ni enfadado. Al co