—¡Detente!Justo cuando Pedro estaba golpeando brutalmente a Jorge, un grito delicado resonó repentinamente detrás de él.Pedro se giró para ver y descubrió que, sin saber cuándo, Pilar ya había despertado.En su rostro infantil se reflejaba una mezcla de shock e incredulidad.No esperaba despertar y encontrarse con tal escena.Tampoco entendía por qué Pedro estaba golpeando a su primo.—Pedro, ¿qué estás haciendo?Pilar frunció el ceño, visiblemente confundida.—Jorge está tergiversando la verdad y sirviendo a los malvados. Solo estoy dándole una lección en nombre del viejo general, para evitar que se desvíe y cause daño a otros y a sí mismo —Pedro respondió con franqueza.—¡Tonterías!Carmen inmediatamente objetó:—¡Pilar! Fue Pedro quien te secuestró. Vinimos a rescatarte y resulta que tu primo fue tomado como rehén y golpeado por él. Mira en qué estado lo ha dejado.—¡Es cierto! Este hombre es despiadado. Después de que descubrimos su verdadera naturaleza, se puso furioso y empezó

El repentino ruido sorprendió a todos.Mirando hacia la dirección del sonido, vieron a Jorge colgado en la pared, su torso incrustado en ella, con solo sus manos y pies visibles.De su boca y nariz, la sangre brotaba violentamente.Era una vista difícil de soportar.—¡Jorge!—¡Joven maestro!Tras un breve momento de shock, el color de sus rostros cambió drásticamente.Corrieron hacia él rápidamente, extrayéndolo de la pared y comenzando a administrarle medicinas y primeros auxilios.—¡Pedro! ¿Cómo te atreves a herir al gran hijo de la familia Ponce? ¡Realmente tienes un gran coraje! —dijo Carmen entre sorprendida y furiosa.—¡Pedro! Si algo le pasa a Jorge, ¡no tendrás suficientes vidas para pagar! —dijo Modesto con voz severa.—¿Están ciegos? Fue Jorge quien me atacó por sorpresa, yo solo me defendí —Pedro respondió fríamente.—Yo no vi nada, solo te vi a ti lastimando a alguien. Te advierto que te rindas ahora mismo y esperes tu castigo, de lo contrario, morirás sin un lugar donde se

—¡Joven maestro! ¡Despierta, joven maestro!Un grito alarmante interrumpió los pensamientos de Pilar.Al voltear, descubrió a Jorge gravemente herido, sumido en un coma.—¡Jorge!Pilar se asustó y corrió a verificar su estado.El puñetazo que Pedro había dado justo antes había torcido el abdomen de Jorge.Estaba a punto de morir, como si pudiera fallecer en cualquier momento.—¡Este maldito Pedro, cómo se atreve a herir a Jorge de esta manera! Es un abuso intolerable —Carmen gruñó entre dientes.—¡Si ese tipo no hubiera corrido, lo habría matado! —dijo Modesto con rencor.Aunque no podían vencerlo en la pelea, eso no les impedía hablar con ferocidad.—¡Rápido! ¡Llevémoslo al hospital!Viendo la gravedad de la situación, Pilar rápidamente hizo señas para que llevaran a Jorge al auto y se dirigieron al hospital.Una vez en el hospital, comenzaron los costosos esfuerzos por salvarle la vida.No fue hasta altas horas de la noche que Jorge finalmente estuvo fuera de peligro.Esto fue bajo l

—He venido a celebrar el cumpleaños del viejo general, no quiero causar problemas, por favor, hagan espacio.Frente a los gritos y amenazas, Pedro permanecía con el rostro inexpresivo.—¿Celebrar un cumpleaños? ¿Quién te crees que eres?Carmen, sin piedad, lo ridiculizaba:—¿Qué eres tú? ¿Con qué derecho vienes a celebrar el cumpleaños del viejo general? Si no fuera por la cara de Pilar, ¿crees que podrías haber entrado en la mansión de la familia Ponce? ¡Deja de soñar!En su opinión, que Pedro hubiera podido entrar, era solo porque Pilar había hablado el día anterior.—¡Tienes toda la razón! ¡Abre bien los ojos y mira a tu alrededor, todos los que están aquí celebrando son personas distinguidas! Tú, un inútil vendedor de seguros, ¿con qué derecho te pones a nuestro nivel? —Modesto lo despreciaba con la cara.Aunque Pedro sabía algo de artes marciales, no era más que un bruto.Realmente no podría causar mucho revuelo.Pilar no dijo nada, solo miraba a Pedro con una expresión sombría y

—¡Pilar! ¡Están tergiversando los hechos!Viendo que la situación era desfavorable, Carmen empezó a hablar de nuevo:—Eso de salvarte, eso de responder bondad con traición, ¡todo son tonterías! Desde el principio, Pedro se acercó a ti con malas intenciones, con el fin de ganarse tu favor, tramando y calculando de todas las maneras posibles. Sus acciones, todas sus muestras de bondad, son falsas, ¡no te dejes engañar!—¡Tienes razón! Este tipo es malintencionado, no es buena gente, ¡debes estar siempre alerta! —dijo Modesto, entrecerrando los ojos.Escuchando las palabras de los demás, el leve sentimiento de culpa que Pilar había comenzado a sentir se evaporó instantáneamente.Es cierto, todo lo que Pedro hizo para ayudarla tenía una intención detrás, no se podía considerar como un acto de bondad.Si no fuera porque la noche anterior había descubierto la verdadera cara de él, aún estaría engañada.Al final, Pedro la había engañado. No necesitaba sentir culpa, no necesitaba ser agradecid