*Mate*Jack no estaba muy emocionado cuando entró en el aparcamiento del hotel y aparcó. Habría ignorado el dolor en sus articulaciones y se habría obligado a soportar las horas que quedaban en nuestro viaje de regreso a la casa del Rey Alfa si yo no hubiera insistido en que se detuviera. Por supuesto, sus propias heridas no fueron suficientes para convencerlo, pero la incomodidad de Kenna lo convenció. Reid envió un mensaje de texto a mi teléfono para informarnos que Kenna necesitaba un descanso. Ya era pasada la medianoche, por lo que tenía sentido detenerse a pasar la noche en lugar de tomar un descanso y seguir adelante. Estábamos a poco más de la mitad del camino hacia nuestro destino."¿Cómo te sientes?" Yo pregunté. "Y no mientas".Jack se quitó rígidamente el cinturón de seguridad y se giró para mirarme. No había ningún calor en sus ojos, parecía exhausto."Dolor", dijo irritado.Salió del coche y estiró sus acalambrados miembros. Yo hice lo mismo. No e

*Kenna*Cuando llegamos a la casa del tío Alex, su Beta, Anthony, estaba parado enfrente. Al principio pensé que estaba allí para recibirnos. Los cuatro salimos de nuestros vehículos y comenzamos a subir por la pasarela. Cuando Anthony no hizo ningún movimiento para reconocernos o saludarnos, se hizo evidente que estaba haciendo guardia. Sentí que mi estómago se retorcía incómodamente. Apenas nos miró. En cambio, sus ojos oscuros estaban fijos en el horizonte, como si esperara que alguien apareciera en cualquier momento. ¿Fue realmente tan malo que sintieron la necesidad de apostar un guardia en la puerta principal?La puerta principal se abrió antes de que llegáramos y tía Adelaide nos hizo pasar al interior. Ella sonrió disculpándose mientras cerraba y trababa la puerta detrás de nosotros. "Perdón por la bienvenida inhóspita", dijo. "Me temo que las cosas han estado bastante tensas por aquí desde que te fuiste".“Eso es comprensible”, respondí. No me sorprendió la segu

*Reid*Blaise había sido mi amigo una vez. Mi mejor amigo, de hecho. Nuestras madres eran amigas y nuestras manadas eran cercanas, así que crecimos juntas. Él era unos años mayor que yo, pero siempre me incluía en todo lo que hacían los chicos mayores.Tampoco dejó que nadie se burlara de mí, a pesar de que yo era un niño tranquilo y tímido. Pensé que seríamos amigos para siempre, pero a medida que crecimos, quedó claro que Blaise y yo diferíamos en muchos aspectos importantes.Siempre fue un poco pomposo y ciertamente tenía un resentimiento. Pensó que la manada de Kozel no recibió el respeto que merecían de las otras manadas del territorio. Podía entender por qué se sentía así. Su manada era más pequeña que la mayoría de los demás y tenían fama de ser turbios. No había muchas manadas que estuvieran dispuestas a trabajar con ellos.Su padre trabajó duro para ganarse la confianza de la manada del condado de Wayne y establecer su relación comercial con Monroe Motors.

*Kenna*Miré a Jack confundida. ¿Fue una ilusión de mi parte o estaba insinuando que quería marcarme? Si no lo supiera mejor, juraría que estaba inquieto. Su pulgar se frotaba el dedo índice en un movimiento suave y continuo que parecía inconsciente. Miró al suelo y luego volvió a mirarme a la cara.Había incertidumbre en sus ojos. Antes de que pudiera volver a hablar, dio un paso adelante y me besó. Envolví mis brazos alrededor de su cuello y lo acerqué más. En el momento en que nos tocamos, la excitación se encendió en lo más profundo de mí.Jack respondió de inmediato. Me levantó y me inmovilizó contra la pared más cercana, soltando un grito ahogado. Me sostuvo contra la pared con su cuerpo y tuve que ajustar mi agarre alrededor de su cuello para mantener el equilibrio. Los movimientos de Jack fueron rápidos y desesperados. Abrió la parte delantera de mi blusa y me subió la falda. Ni siquiera me importaba que estuviera destrozando mi ropa. Sabía que estaría más que fe

*Kenna*Vimos con horror cómo Blaise se movía para hundir sus dientes en el hombro de tía Adelaide. Hubo movimiento por parte de todos los guerreros reunidos, pero ninguno de ellos llegó a tiempo para detenerlo. Juniper se cubrió los ojos y se dio la vuelta, pero no pude desviar la mirada.La mano izquierda de tía Adelaide se alzó por encima de su hombro. Sus uñas recién cuidadas se clavaron en los ojos de Blaise. Gritó de dolor y se echó hacia atrás, pero la barandilla del porche lo mantuvo en su lugar. La tía Adelaide clavó las uñas hasta que la sangre empezó a correr por sus dedos. Blaise lo agarró de la cara y cayó al suelo. Lenta y elegantemente, la tía Adelaide se alejó de él y se acercó al tío Alex.La multitud de guerreros estaba quieta y miraban en shock mientras Blaise maldecía y se retorcía en el suelo. La tía Adelaide le tendió la mano ensangrentada al tío Alex. Sin perder el ritmo, sacó un pañuelo de la chaqueta de su traje y comenzó a limpiarle la sangre de